El Ayuntamiento de Salamanca ha visitado hoy el inicio de las obras de renovación de 2.782 metros de tubería en 15 calles de Chamberí, que cuenta con un presupuesto de adjudicación total de 1.031.745 euros, dando cumplimiento al compromiso municipal para modernizar el abastecimiento de agua en este barrio.
Los trabajos comienzan en las calles Mayor de Chamberí (desde El Moisés hasta el final), Mateo Hernández (desde El Moisés hasta Aurelia López), Miguel Ángel (desde El Moisés hasta Aurelia López) y Sequeros, donde se renovarán 885 metros de tuberías.
Mientras avancen estas obras también se iniciarán en otras zonas del barrio. Una de ellas, para un total de 912 metros, comprende las calles Mayor de Chamberí (desde la Avenida de Lasalle hasta la calle Núñez de Losada), Ladera, Venancio Blanco, Españoleto, Canteras, Quevedo, Vázquez Díaz, parte de Juan de Herrera y Travesía de la Vía.
La otra fase de los trabajos, para renovar 985 metros, se acometerá en las calles Miguel Ángel (desde Núñez de Losada hasta El Moisés), Mayor de Chamberí (desde Núñez de Losada hasta El Moisés), Mateo Hernández (desde Pantera hasta El Moisés), Piedad, Pantera, El Moisés y parte final de Juan de Herrera.
Ahorro de agua con el sistema inteligente
La renovación de la red de abastecimiento de agua desde la puesta en marcha del sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP) en 2017 ha propiciado un ahorro neto de superior a 16,5 millones de metros cúbicos de agua, lo que equivale al suministro para toda la ciudad de Salamanca durante un año.
Las mejoras no sólo han permitido sustituir las tuberías actuales y ahorrar agua, mejorando el servicio para los vecinos, sino que además evitan las molestias como consecuencia de las roturas en la red. Entre enero y agosto, las roturas se redujeron un 12,5% respecto al mismo periodo del año pasado, y un 54,4% respecto al año 2017, en que se puso en marcha el GAP.
Gracias a este sistema inteligente, que regula la presión en la red cuando hay menor demanda de agua y optimiza esta presión según demanda, aumenta en dieciséis años la vida útil de las tuberías. El GAP se controla desde la potabilizadora, hasta cuyo centro de mando y visualización, desde donde profesionales del Servicio de Aguas de Salamanca coordinan este sistema inteligente, llegan a diario más de 10.000 datos que permiten tener monitorizada la red de forma permanente para mejorar la calidad del servicio evitando averías, minimizar las perdidas y los sectores afectados en el caso de producirse las mismas.