No es nada nuevo, pero es un problema que se está volviendo habitual. Los fallos y problemas que se suceden de forma periódica en el servicio de autobús metropolitano acentúan cada día las quejas y protestas de los miles de usuarios que lo utilizan.
La antigüedad de los vehículos provoca que en numerosas ocasiones se interrumpan líneas, frecuencias y se produzcan retrasos que indignan a los usuarios que ven cómo no llegan a tiempo a sus trabajos, clases u otro tipo de obligaciones a consecuencia de estos errores que la empresa concesionaria resuelve de forma momentánea, pero no toma medidas para una solución definitiva.
Autobuses rotos, con goteras que filtran el agua cuando llueve, fallos que los dejan parados en cualquier punto, abarrotados en las horas punta en aquellas líneas más saturadas y quedarse tirados en la parada sin poder acceder al bus…., son solo algunas de las quejas que los usuarios de distintos municipios del alfoz transmiten «indignados y hartos» de un servicio “que debía ser de calidad y prioritario y es una vergüenza cómo nos tratan”, reconocen viajeros habituales del autobús metropolitano. Situación crítica que también afecta a los conductores de los autobuses, «ya que son los primeros a los que nos quejamos y sobre los que echamos las culpas, cuando es la empresa la que tiene que tomar soluciones, pero son los que ven y sufren también los fallos que hay un día sí y otro también», insisten con rabia los viajeros.
La solución pasa por la renovación y la ampliación de la flota para evitar estos problemas que hacen que el servicio “suspenda” y tenga una valoración muy deficiente por parte de los usuarios que de forma habitual utilizan el autobús y que no entienden que no se invierta para potenciar el transporte público. Por ello, se muestran «desconfiados e incrédulos» sobre el nuevo mapa de transporte metropolitano de Salamanca que la Junta de Castilla y León está elaborando en estos momentos, porque, aunque se renueve si la empresa concesionaria se mantiene y no renueva los autobuses, no solucionará nada».
Una opinión generalizada entre los usuarios de todos los municipios del área metropolitana, que también comparten los ayuntamientos, que hacen un esfuerzo inversor en el presupuesto anual para cubrir los costes del servicio y no ven contraprestación y que revierta mejoras para atender las necesidades de sus vecinos. Por eso, animan a los afectados a que cuando se produzcan estos problemas, además de trasladar la queja al Consistorio, que pidan las hojas de reclamaciones al conductor y dejen constancia de los mismos.
Quejas a las que se suma la falta de cumplimiento en algunos aspectos del convenio marco del transporte metropolitano, que recogía en su texto original que aquellas líneas que lograran superávit a través de los buenos datos de sus viajeros, no tendrían que aportar dinero al sistema de transporte. Además, este superávit sería reinvertido por la empresa concesionaria en mejoras de la propia línea y no se ha llevado a cabo. Una situación que en algún momento ha sido reclamado en al Consejo Rector del Transporte por algún municipio como Santa Marta de Tormes, la localidad que más viajeros y, por lo tanto, superávit aporta al sistema de transporte.