“Gracias al trabajo de Rosa, mi profesora de Educación Infantil, sentí la necesidad de ser como ella para acompañar a otros niños y ayudarles a que, en el futuro, puedan ser lo que ellos quieran”. Así expresa María Pérez, una joven salmantina de 17 años, la importancia que pueden tener los referentes académicos en la vida de un estudiante. Hoy, gracias a esa vocación y a su esfuerzo, María se convierte en una de las beneficiarias de la segunda edición de la Beca de Grado Jesús Serra, una iniciativa que busca facilitar el acceso a la universidad a jóvenes sin referentes universitarios en su entorno familiar.
Con el impulso de esta ayuda, María ha comenzado el doble grado en Educación Infantil y Primaria en la Universidad de Salamanca, llena de ilusión y determinación. La Fundación Occident, entidad responsable de esta beca, explica que el proceso de selección tiene en cuenta la excelencia académica, el nivel económico, y la evaluación de los vídeos de presentación y cartas de recomendación de los candidatos.
– ¿Qué le hizo decantarse por el sueño de ser profesora?
Desde pequeña me ha llamado la atención esta profesión gracias a mi profesora de Educación Infantil, Rosa. Ella hacía un trabajo increíble y consiguió, con su forma de motivarnos y enseñarnos, que yo quisiera ser como ella: una docente que inspira a sus alumnos a perseguir sus sueños.
– Los docentes se convierten en un pilar muy importante en la vida y los valores de los alumnos. ¿Qué principios le gustaría inculcarles a sus estudiantes cuando consiga trabajar de su vocación?
Una de las cosas que me gustaría inculcarles a mis alumnos es la empatía, ya que considero que, actualmente, los niños cada vez se centran más en ellos mismos, sin preocuparse por el resto ni por el daño que pueden hacer a las demás personas. Siento que es un valor muy importante, que también tienen que ver reflejado en su profesora. Además, me gustaría facilitar la convivencia y el respeto entre los alumnos, para que aprendan que todos son iguales y que valen lo mismo.

– Al ser la primera persona universitaria de su núcleo familiar, ¿cómo describiría el apoyo que ha recibido por parte de su entorno?
La verdad es que he recibido un gran apoyo, sobre todo por parte de mis padres, de mi hermano y de mis abuelos, ya que ellos no tuvieron la oportunidad de ir a la universidad. Han visto reflejada en mí una nueva oportunidad y siempre me han motivado a perseguir mis sueños. Desde pequeña, me han hecho saber que me apoyarían independientemente del camino que decidiese seguir. Definitivamente, mi familia es la que día a día me impulsa a conseguir mis sueños.
– ¿Este apoyo ha sido determinante en la decisión de querer iniciar un doble grado en Educación Primaria y Educación Infantil?
Sí, sin duda. Tener una familia que te apoya constantemente hace que te sientas más motivada a seguir estudiando. Ver su alegría por mis logros me impulsa a esforzarme más cada día. Creo que, sin su apoyo, las cosas no habrían sido iguales ni habría tenido tantas ganas de hacer lo que estoy haciendo ahora.
– Además del apoyo económico, esta beca incluye varios programas y servicios formativos adicionales con el objetivo de ayudar en la adquisición de competencias y en la construcción de una primera red de contactos profesionales. ¿Qué servicios de esta beca destacarías?
Conocí esta beca por una red social y, al investigar un poco más sobre ella, me di cuenta de que podría ser muy eficaz. Además de cubrir los gastos relacionados con los estudios, ofrece servicios que ayudan muchísimo. Por ejemplo, te asignan un mentor: una persona que te acompaña durante toda tu carrera, está a tu lado, te ayuda y también te anima y te motiva a continuar. Además, esta beca ofrece formaciones online y presenciales en las que podemos relacionarnos los estudiantes entre nosotros, nos conocemos y formamos nuevas amistades. Eso también es una gran oportunidad para abrirte al mundo.
– Ya que ha comenzado el curso, ¿ha podido experimentar algunos de estos servicios?
Aún no he tenido la oportunidad de conocer a mi mentor, ya que todavía no nos han asignado uno, pero sí he participado en la formación presencial en Madrid. Fue una experiencia muy bonita. Éramos pocos, lo que facilitó crear confianza y poder hablar con todos. Me encantó conocer a otros alumnos que están en mi misma situación, compartir nuestras motivaciones y ver cómo todos estamos persiguiendo nuestros sueños. Fue muy enriquecedor y me hizo sentir parte de una comunidad que cree en la educación y en el esfuerzo.
– ¿Por qué cree que esta oportunidad puede ser positiva para su carrera profesional?
Creo que sí lo será. Por ejemplo, durante la citada formación a la que asistí, participaron personas reconocidas a nivel nacional e internacional. Escuchar sus experiencias y aprendizajes permite conocer la realidad profesional y da seguridad. Esto hace que aprendamos de sus trayectorias, lo que nos inspira a seguir creciendo.