El discurso escrito por Fernando Sánchez Dragó, en representación de todos los premiados, pocos días antes de su muerte y leído por su hija Ayanta Barilli ha protagonizado la entrega de los Premios Castilla y León 2023. En torno a mil personas han acudido al auditorio Miguel Delibes en representación de la sociedad castellano y leonesa. El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha comenzado su intervención señalando lo ineludible de la cita, en la que hay que estar para honrar a la sociedad de Castilla y León, y la singularidad y excelencia del conjunto de los galardonados, reconociéndolos como ejemplos de esfuerzo y constancia, y referentes de saber, autoridad y buen consejo.
El presidente Mañueco ha recordado que a esta tradición anual se añade otra, como es la intervención del galardonado en la categoría de Letras en nombre de los premiados. Desgraciadamente, ha lamentado el líder del Ejecutivo autonómico, este año no se ha podido cumplir por el fallecimiento la pasada semana de su ganador, Fernando Sánchez Dragó. Un premio que, según la confesión oída, apunto Fernández Mañueco, era el que más había emocionado al literato de todos los recibidos a lo largo de su vida.
Premio de las Letras
El presidente Mañueco ha mostrado su agradecimiento a la hija del escritor, Ayanta Barilli, por transmitir minutos antes las palabras que su padre había preparado para el momento, con la emoción y el sentimiento lógicos; además de transmitirle en nombre de la Junta a la hija del difunto escritor todo el afecto, cariño y compañía en este duro trance que está viviendo, ella y su familia, el presidente Mañueco ha indicado que Fernando Sánchez Dragó fue un pensador libre y heterodoxo, así como un intenso buscador de límites, aunque siempre presto a tender su mano y olvidar agravios.
También fue, a juicio de Fernández Mañueco, un comunicador fascinante; uno de los mayores divulgadores culturales gracias a su cultura enciclopédica y una original mirada sobre España y su historia que, además, quiso escoger uno de los rincones de Castilla y León, las Tierras Altas de Soria, como patria adoptiva, convirtiéndose por ello en soriano de adopción y convicciones.
Las tierras de Castilla y León tuvieron, ha indicado el presidente Mañueco, una presencia constante en la vida y en la obra literaria y periodística de Fernando Sánchez Dragó, creando unos indelebles vínculos en su corazón, que conservó hasta el final, como han confirmado sus postreras palabras, y lo ideal sería que su gran biblioteca quede, como su vida, vinculada a Castilfrío.
Premio de Ciencias Sociales y Humanidades
El siguiente galardonado en ser mencionado por el presidente Mañueco ha sido Antonio Piedra Borregón, Premio de Ciencias Sociales y Humanidades, hombre polifacético como profesor, filólogo, investigador, académico, gestor cultural, prestigioso articulista y, ante todo, poeta que ejerce cada día. Sus 30 años al frente de la Fundación Jorge Guillén convierten al premiado, a juicio de Fernández Mañueco, en uno de los mayores protectores del patrimonio cultural de Castilla y León. El presidente de la Junta ha querido agradecerle su callada, pero esencial labor para preservar el patrimonio escrito de alguna de las más relevantes figuras de la literatura de Castilla y León, manteniendo con ello la memoria, identidad y cultura de la Comunidad.
Premio de los Valores Humanos y Sociales
La memoria, la identidad y la cultura también están muy presentes, ha proseguido el presidente Mañueco, en el Premio de los Valores Humanos y Sociales, concedido a Camino Francés Federación. El líder de Ejecutivo autonómico ha recodado que esta federación, con poco más de un año de vida, aglutina la labor de 19 asociaciones para mantener los valores de universalidad y tolerancia que el Camino Francés a Santiago ha reflejado durante más de mil años.
Camino Francés Federación expresa, en primer lugar, según ha indicado el presidente Mañueco, una indudable dimensión solidaria, con cientos de voluntarios ejerciendo la acogida tradicional a los peregrinos. También tiene una dimensión histórica y cultural, al promover el Camino Francés como referente humanístico y foro de intercambio con Europa y el mundo, que le ha llevado a ser Primer Itinerario Europeo y Patrimonio de la Humanidad, y aún fomenta una tercera dimensión del Camino, la territorial, como vertebrador de Castilla y León y del conjunto de España y esencial pieza en la lucha contra la despoblación. Por todo ello, el presidente ha expresado su agradecimiento a esta federación por su entrega, deseándole todo el éxito en sus objetivos.
Premio de las Artes
Castilla y León es tierra de arte, tradición y cultura, pero también de evolución y progreso. Todas estas cualidades, a juicio de Fernández Mañueco, las expresa el Premio de las Artes, Luis Moro.
Autor multidisciplinar, capaz de construir un universo artístico donde confluyen pintura, dibujo, grabado, escultura, vidrio y nuevas tecnologías. Morro Merino acumula, ha indicado el presidente, cuatro décadas de arte fecundo, reconocido con numerosas distinciones, siendo también uno de los mejores embajadores de Castilla y León en dos continentes, siempre sin perder sus raíces con su tierra segoviana, a la que procura ofrecer la primicia de sus obras.
Premio de Investigación Científica
El presidente Mañueco ha pasado a referirse a la siguiente galardonada, María Victoria Mateos Manteca, Premio de Investigación Científica y Técnica e Innovación, como ejemplo de éxito profesional y referencia internacional en su campo.
Zamorana que ejerce desde hace muchos años una intensa labor clínica e investigadora en Salamanca, Mateos Manteca es hoy una eminencia mundial en terapias avanzadas y personalizadas para tratar los tumores hematológicos; algo por lo que ha sido considerada la mejor investigadora del mundo en el campo del mieloma, estando entre los 100 mejores médicos de España. Victoria Mateos Manteca es, sin duda alguna, a juicio de Fernández Mañueco, un orgullo para la Comunidad, una persona que genera optimismo, de las que hace avanzar el lugar donde trabaja, su provincia y la Comunidad de la que forma parte, y un ejemplo por tanto que confirma que Castilla y León considera a la innovación una prioridad.
Premio del Deporte
Igualmente, Carolina Rodríguez Ballesteros, Premio del Deporte, es un ejemplo y un orgullo para todos, según ha expresado el presidente Mañueco. Lo es tanto por su carrera larga, espléndida y plagada de éxitos, que incluyen ser tres veces olímpica, o conseguir doce veces el campeonato de España en diferentes categorías individuales y otras nueve en el concurso general de la categoría de honor, entre otros premios.
Carolina Rodríguez Ballesteros también es un ejemplo por su sacrificio y fuerza de voluntad para romper prejuicios sobre la edad de la mujer en el deporte, siendo la única gimnasta del mundo que ha competido en unos Juegos Olímpicos a los 30 años gracias a su perseverancia por la gimnasia rítmica. A todo ello se añade su compromiso solidario y deportivo con la comunidad de sordos. El presidente Mañueco ha expresado su agradecimiento a la premiada por demostrar que no hay retos imposibles para una mujer decidida y llevar por todo el mundo la mejor imagen de Castilla y León.
Premio de Tauromaquia
Fernández Mañueco se ha referido finalmente al último de los galardones incorporados a esta relación. Se trata del Premio de Tauromaquia, que quiere reconocer al más alto nivel el profundo significado que el mundo del toro tiene para Castilla y León. El líder del Ejecutivo autonómico ha considero especialmente acertada la decisión del jurado de inaugurar esta categoría premiando a Pedro Gutiérrez Moya, ‘El Niño de la Capea’.
El presidente Mañueco ha señalado que el premiado ha sido siempre uno de sus principales referentes en el mundo de la tauromaquia, por lo que tiene toda su admiración. Es, a juicio del presidente Mañueco, una figura legendaria del toreo, con faenas de las que levantan tendidos, con tardes memorables que se recordarán siempre, en España y al otro lado del Atlántico.
El premiado tiene también el aplauso del presidente Mañueco por su labor como ganadero, rescatando encastes prestigiosos para volver a hacerlos protagonistas en las principales plazas. Por su pasión, por su arte, y por todo lo que ha hecho por el mundo del toro y por Cyl, este es, a juicio de Fernández Mañueco, un merecido reconocimiento.
Tras la glosa de cada uno de los premiados, el presidente Mañueco ha querido transmitir su sincera enhorabuena a todos, señalando que todos ellos son un orgullo para la Comunidad, a la que aportan identidad, categoría y prestigio.