A falta de plantar las flores que lucirán en los parterres perimetrales y la ejecución de un paso elevado en la calzada desde la iglesia con adoquinado para que quede al mismo nivel y permita el acceso directo, la renovación de la plaza de la iglesia de Villares ya está terminada.
La transformación de este espacio ha permitido recuperar esta céntrica plazuela, situada frente a la iglesia de San Silvestre, y convertirla en un lugar diáfano y accesible, con una nueva imagen más atractiva para los vecinos y los fieles que acuden al templo, que a la salida de las celebraciones religiosas disfrutan de una vista atractiva y moderna, acorde al cambio urbanístico que está sufriendo el municipio.
Una actuación que ha supuesto una inversión de más de 33.000 euros, para acometer una renovación integral de los 250 metros cuadrados que engloba la plaza de la Iglesia, en la que, además del adoquinado central, se han instalado bancos y papeleras y jardineras para aportar la nota verde a este punto de encuentro vecinal.
Nueva imagen que se complementa con la renovación de la pintura del techo de la iglesia, que se ha realizado durante las pasadas semanas coincidiendo ambos trabajos con el fin de agilizar y facilitar su ejecución. Su finalización ha permitido solventar los problemas y el deterioro de la pintura provocado por las humedades y ya el pasado domingo día 7 se a vuelto a oficiar la misa en el templo, tras más de un mes celebrándose en la sala multifuncional situada en la primera planta del nuevo edificio de acceso a las piscinas municipales.