Los tres municipios se suman a Santa Marta, Carbajosa y Villamayor y tendrá vigencia durante 7 días.
La Junta de Castilla y León ha confirmado que el empeoramiento de la situación sanitaria en Salamanca, Béjar y Villares obliga a la adopción de medidas de carácter excepcional para la contención de la COVID-19. Además de los tres municipios salmantinos, se suman a esta situación Arenas de San Pedro (Ávila); Lerma (Burgos); San Andrés del Rabanedo (León); Palazuelos de Eresma (Segovia); y Aldeamayor de San Martín y La Cistérniga (Valladolid).
Las excepciones a estas medidas de suspensión de actividad son:
- Los servicios de entrega a domicilio o recogida en el establecimiento o en vehículo.
- Los restaurantes de los hoteles y otros alojamientos turísticos, que pueden permanecer abiertos siempre que sea para uso exclusivo de sus clientes, sin perjuicio que también puedan prestar servicios de entrega a domicilio o recogida en el establecimiento.
- Los servicios de restauración integrados en centros y servicios sanitarios, sociosanitarios y sociales, incluyendo las actividades de ocio infantil y juvenil, los comedores escolares y los servicios de comedor de carácter social.
- Otros servicios de restauración de centros de formación no incluidos en el párrafo anterior y los servicios de restauración de los centros de trabajo destinados a las personas trabajadoras.
- Los servicios de restauración de los establecimientos de suministro de combustible o centros de carga o descarga o los expendedores de comida preparada, con el objeto de posibilitar la actividad profesional de conducción, el cumplimiento de la normativa de tiempos de conducción y descanso, y demás actividades imprescindibles para poder llevar a cabo las operaciones de transporte de mercancías o viajeros.
Estas medidas entrarán en vigor el día 13 de abril y se revisarán semanalmente. Además de los negocios hosteleros, que no podrán ejercer su actividad en el interior, también se verán afectados los establecimientos y locales de juegos y apuestas.