Este viernes 14 de noviembre, Villamayor tiene una cita en la Biblioteca Municipal a las 19:00 horas con Juan Dual, deportista valenciano de carreras ultra distancia tanto de ciclismo como de atletismo y ejemplo de resistencia y superación ante las adversidades que la vida le ha puesto en su camino.
Junto a su amiga la ciclista local Dori Ruano, este deportista presentará su libro ‘Vacío’, que ahonda en su impactante e inverosímil historia de superación. A los trece años, le diagnosticaron poliposis familiar múltiple. Esta enfermedad hace que se pueda desarrollar el cáncer a nivel del tubo digestivo. Para evitar este cáncer, a los 19 años los médicos decidieron extirparle el recto y el colon. Más tarde, a los 28 años tuvieron que quitarle también el estómago, debido al alto riesgo de desarrollar cáncer. Estuvo a punto de morir en tres ocasiones por complicaciones quirúrgicas. En una de ellas, una bacteria infectó la vesícula biliar, motivo por el cual también se la extirparon.
El deportista tiene hoy 40 años y asegura que esta experiencia es también lo que le impulsa a realizar actividades como la que llevará a cabo este fin de semana en Villamayor, donde compartirá su historia con el público para motivar a otras personas. Asegura que, si alguien que está “vacío por dentro”, como él mismo se describe en ocasiones, es capaz de correr 15 o 20 horas por la montaña, cualquiera puede conseguir cosas extraordinarias. Por ello, utiliza conferencias, charlas y su cuenta de Instagram, @dualcillo, como una forma de aportar “un pellizco de motivación” a quienes lo escuchan.
Sobre esta visita a Villamayor, explica que siente especial emoción y orgullo al compartirla con la ciclista salmantina Dori Ruano, a quien considera casi “una madrina” en el ciclismo. Para él, poder acompañarla en su pueblo y presentar su historia ante su gente es algo “muy bonito”.
De esta manera, tienen programado un fin de semana en el que, tras impartir por la mañana del viernes una charla en el Instituto Tomás Bretón, presentará el libro ‘Vacío’ en la Biblioteca Municipal a las 19:00 horas. El sábado, en cambio, habrá una salida en bicicleta junto a Dori Ruano para un grupo de unas 20 personas, con una ruta de entre 3 y 4 horas por la zona. “Estoy muy emocionado porque podré compartir mi experiencia tanto con personas jóvenes como adultas. Los vecinos interesados podrán ponerse en contacto conmigo o con Dori Ruano para asistir”, explica el valenciano.
–¿Cómo es capaz un cuerpo de funcionar sin gran parte del aparato digestivo?
–La verdad es que parece más difícil de lo que realmente es. El aparato digestivo es como una tubería en 3D: si te quitan partes, como el estómago o el intestino grueso, pero luego vuelven a conectarlo todo bien, al final el cuerpo se acostumbra a la nueva disposición. Al principio tienes que comer con mucho cuidado, poco a poco, y duele y es duro, pero con el tiempo puedes hacer una vida prácticamente normal: ir al cine, comer fuera y hacer las mismas cosas que cualquier otra persona.
–En palabras suyas, el cuerpo puede acostumbrarse a hacer vida normal. Pero, lo que hace usted no es habitual. ¿En qué momento decidió dejar su profesión para hacer deporte de ultradistancia y emprender aventuras extremas?
–Tras un tiempo sin poder casi caminar, mi cuerpo empezó a adaptarse y cada vez tenía más ganas de moverme. Empecé haciendo un poco de deporte y fui aumentándolo hasta participar en carreras muy largas de montaña y de bicicleta. Aunque estudié el Grado de Enfermería, no llegué a ejercer de ello. A raíz de mi historia convertí mi trabajo en ser deportista, dar conferencias y generar contenido en redes sociales. Vivo de contar mi historia y de compartirla para motivar a las personas.
-En cuanto a su trabajo como deportista, ¿necesita alguna preparación especial antes y después de cada competición?
–Antes de competir me centro sobre todo en la comida: como arroz y pasta sin salsas ni grasas, porque incluso para una persona normal pueden ser pesadas y, en mi caso, pueden causar dolor y complicaciones. Después de competir sigo la misma línea: buena alimentación y nutrientes adecuados para recuperarme. No bebo nada de alcohol, no soy vegano ni vegetariano, pero tampoco como casi carne porque me cuesta más digerirla. En su defecto como mucho pescado. En definitiva, intento que toda mi alimentación sea lo más natural y tradicional posible para que mi cuerpo se recupere bien.
–¿Qué pruebas deportivas son las que más le han gustado?
–Estoy muy enamorado de una carrera en Andalucía llamada la Gran Vuelta del Valle del Genal. En ella, se recorren 15 pueblos muy pequeños y en cada uno la gente se vuelca contigo, te anima y te da de comer. Son 130 kilómetros y es una carrera preciosa, porque toda la comarca vive el evento.
En ciclismo, una de las pruebas más duras que he hecho es la Transpirenaica, que terminé el año pasado y volveré a hacer en 2026. Consiste en siete días cruzando todos los Pirineos en bicicleta de carretera, llevando todo encima, y recorriendo unos 1.100 kilómetros, subiendo el equivalente a más de tres veces el Everest desde el nivel del mar. Es durísima, pero para mí cuanto más difícil sea una ruta, más divertida me parece. Siempre pienso en la dureza de estar ingresado en el hospital y en todo lo que pasé, y eso me motiva a seguir y a inspirar a otras personas.
–¿En qué cree que mejora su calidad de vida hacer deporte habitualmente?
–La actividad me mantiene muy fuerte. Yo antes no podía caminar ni 100 metros y ahora puedo correr durante horas. Esa sensación es increíble. También me da muchísima paz mental; siempre digo en las charlas que no hace falta correr ultramaratones: basta con moverse, hacer yoga, pilates o salir a caminar. El movimiento es clave para la salud mental, que es muy difícil de mantener hoy en día.
–También a través de las redes motiva a las personas a creer en sí mismas y perseguir sus sueños. ¿Por qué decidió hacer esto?
–Lo hago porque yo, cuando pasé mis primeras cirugías con 19 años, no tenía referencias. Internet no era lo que es hoy y me sentía muy solo. Ahora, gracias a las redes sociales, a una persona que cree que, tras que le quiten el estómago o cualquier parte del cuerpo, no podrá volver a hacer deporte o tener una vida normal, ver que yo lo estoy haciendo incluso por encima de lo normal puede ayudarle muchísimo. A mí me habría encantado tener a alguien así. Por otro parte, esto me ayuda a sentir que lo que viví sirve para algo bonito: acompañar y motivar a otras personas.
–Además de las redes sociales, tiene un blog y en 2021 sacó el libro ‘Vacío’, que presentará mañana viernes 14 en la Biblioteca de Villamayor. ¿Cuál es el fundamento principal del libro?
–El libro cuenta mi historia con mucho sentido del humor, con ilustraciones y con contenidos muy emocionales. Mucha gente me dice que lloran leyéndolo, pero lloran con cariño. Intenté equilibrar humor y emoción para transmitir un mensaje bonito. Siempre me hace mucha ilusión presentarlo en persona, como haremos el viernes en Villamayor, porque así puedo conectar directamente con la gente más allá de una pantalla.
–¿Cuáles son sus próximas metas, tanto deportivas como profesionales?
–A nivel profesional estoy trabajando con una productora en un documental que esperamos estrenar en 2026, algo que me hace muchísima ilusión. A nivel deportivo, volveré a la Transpirenaica, cuyo recorrido cambia cada año, así que tengo muchas ganas de conocer el nuevo. Además, voy a enfrentarme a una carrera de 3.000 kilómetros que sale desde Bélgica y llega a Bilbao en 16 días, acumulando más de cuatro veces el desnivel del Everest. Hasta a mí, en ocasiones, me parece una locura, pero es mi trabajo y me encanta.
