Villamayor ha dado inicio esta noche a una nueva edición de sus fiestas patronales en honor a la Virgen de los Remedios con el pregón inaugural a cargo del escultor y artista local, David de la Mano.
El alcalde de Villamayor, Ángel Peralvo, ha dado la bienvenida a las más de doscientas personas que se han reunido en el Hábitat Minero, que acoge este acto institucional por segundo año.
A continuación, alumnos y profesores de la Escuela Municipal de Música han inundado con su música y sus voces este enclave natural e histórico para deleitar al público con sus actuaciones.
Pero ha sido el pregonero, el protagonista de la noche, el que ha llenado de emoción a los vecinos de su pueblo con un discurso en el que las palabras se han convertido en recuerdos de su niñez y anécdotas de una infancia ligada a las calles y los rincones de Villamayor en los que las canteras y la piedra eran un elemento más de juego.
Recuerdos en los que no ha faltado el homenaje a Don Gonzalo, su profesor en el cole de Villamayor, que fue quien marcó su interés por la piedra y su posterior vocación artística que le ha llevado tener reconocimiento internacional, sin olvidarse nunca de su pueblo.
En este repaso a su vida en Villamayor, estructurados en seis capítulos, De la Mano ha destacado la Columna de Villamayor, «obra de especial valor simbólico y emocional, porque es un homenaje a muchos de los vecinos con quienes nos criamos, que conocían el lenguaje de la piedra como nadie. A aquellos que eran capaces de sacarla de las entrañas la tierra y le daban forma». Un homenaje «a su esfuerzo y trabajo», ha insistido, que no había hasta ahora y que surgió hace 30 años, tras cinco años de trabajo en la elaboración de los 17 bloques que la forman con sus historias narradas. «La columna es una chimenea de memoria de esa fábrica invisible que ha sido Villamayor durante muchas generaciones» y que refleja el valor de la identidad colectiva y lo que sigue siendo su «querido taller de piedra».
David de la Mano ha terminado su repaso a la historia de su vida ligada a la arenisca dorada y Villamayor hablando sobre el futuro de la piedra, que lo tiene y lo tendrá «mientras se mantenga viva esta memoria y este patrimonio que me tocan de cerca» .