La llegada del verano, el calor y las altas temperaturas intensifican también los olores que desprende la fábrica de grasas de Gudino que tiene a los vecinos de Villamayor en una lucha continua por no poder respirar aire limpio y de calidad, ni abrir las ventanas de sus viviendas o salir a la terraza o a pasear.
Un nuevo episodio de fuertes y nauseabundos olores inunda estos días el municipio y ha llegado hasta el casco urbano, lo que ha motivado una nueva protesta de la plataforma ciudadana Cuidamos Villamayor, para seguir mostrando su rechazo a la falta de control en la actividad de esta empresa y exigir que cumpla con la normativa.
Puntuales a la cita, a las 20:30 horas, ataviados con camisetas negras y mascarillas, más de un centenar de vecinos de Villamayor se han concentrado en el aparcamiento del Parque Científico y después se han desplazado hasta la puerta de la fábrica de grasas portando pancartas y al grito de ‘cierre ya’ para exigir el cumplimiento de las medidas correctoras por parte de la empresa.
«Sigue oliendo, después de más de un año no han puesto las medidas para evitar los olores y desde la Junta van dando largas. Seguimos igual, no podemos continuar así», ha expresado el portavoz de la plataforma, Ruper Sánchez. Por ello, han exigido «que se aplique el cierre cautelar de la empresa mientras no se arreglen los problemas que siguen existiendo».
Además, una médica ha reiterado los daños para la salud que provoca esta situación «en las mucosas, nariz, irritación de ojos, dolor de cabeza e insomnio, además de malestar general». Un riesgo que se agrava con el tiempo y ha alertado del peligro que supone «dejar los animales muertos y los desechos al aire libre, que está provocando un riesgo importantísimo de que podamos sufrir enfermedades infecto contagiosas con el tiempo».