El Ayuntamiento de Carbajosa ya ha sacado a licitación la instalación de radares en las principales calles del casco urbano y de afluencia de tráfico para controlar la velocidad dentro del municipio.
Una instalación muy demandada por los vecinos y atendiendo al informe de la Policía Local -a la que se entregarán los equipos- que obligará a reducir la velocidad a aquellos conductores que no respetan la señalización que limita a 30 km/h en las vías urbanas.
La medida disuasoria incluye la adquisición de un cinemómetro y cuatro cabinas fijas totalmente equipadas y verificadas para trabajar con el cinemómetro de forma autónoma y automática, además de la correspondiente aplicación software que permita de forma remota la gestión de los mismos y las licencias para la visualización de los archivos generados.
Los nuevos equipos fijos y móviles de control de velocidad para garantizar la seguridad vial que se instalarán en las calles Salamanca, Gil de Hontañón y Juan de Herrera supondrán una inversión de 65.000 euros, a la que se suma una partida de 10.815 euros ya aprobada por el Ayuntamiento para la actualización de los equipos informáticos de las dependencias de la Policía Local que permitan la conexión y la gestión de estos sistemas.
Las empresas interesadas tienen hasta el 25 de febrero para presentar sus ofertas y suministrar y colocar estos sistemas en un plazo de cuatro meses a partir del 21 de abril. El objetivo es que estén instalados y en funcionamiento el próximo verano
Entre las características que deberá incluir el cinemómetro figuran: contar con captación de imagen para control de velocidad y posterior realización y gestión de denuncias, en caso de que sea necesario y tendrá un sistema anti-inhibidores. Además, deberá detectar los vehículos que circulan por el área de control, determinar con total precisión el carril por el que circulan y medir la velocidad de cada uno de ellos, disparando su cámara fotográfica en caso de que la velocidad medida sobrepase el límite preestablecido (homologado para rangos entre 20 y 300 km/h y control simultáneo en ambos sentidos), de tal manera que la imagen del vehículo en ese instante, junto con la medición de velocidad, carril por el que circula y otros datos relevantes, queda registrada en un archivo digital encriptado y a prueba de falsificaciones.
Por su parte, las cuatro cabinas fijas estarán construidas en material reforzado y antivandálico para garantizar su protección y evitar los posibles daños que se pudieran ocasionar sobre estas instalaciones.