La firma de la ‘Declaración de Averio 2024’ ha sido el colofón del VI Consejo Plenario de la Comunidad de Trabajo Centro de Portugal-Castilla y León (CENCYL) que se ha celebrado con la asistencia del presidente del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco y la presidenta de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Centro de Portugal (CCDR), Isabel Damasceno. Un documento recoge el compromiso para potenciar la cooperación entre ambos territorios, Castilla y León y la Región Centro de Portugal, para reivindicar institucionalmente el impulso del Corredor Atlántico.
En este acto, en el que Castilla y León ha asumido la Presidencia de CENCYL, se ha abordado la importancia estratégica que tiene el Corredor Atlántico a la hora de contribuir al desarrollo económico, social y medioambiental.
Fernández Mañueco ha destacado que el desarrollo de esta infraestructura generará un impacto de 3.600 millones sobre el PIB de Castilla y León, así como oportunidades de futuro en las nueve provincias. Además, resulta fundamental para que las empresas asentadas en el territorio puedan crecer y ganar en competitividad, lo que a su vez se traducirá en generación de riqueza y puestos de trabajo.
De esta manera se unen fuerzas para instar a los gobiernos de España y de Portugal a que ejecuten las inversiones necesarias que permitan desarrollar el Corredor Atlántico. Además, se comprometen a que sus Estrategias Logísticas tengan en cuenta el impacto de esta infraestructura, potenciando la firma de nuevos convenios entre plataformas y puertos, acuerdos entre empresas de transporte y cargadores o cualquier otra materia de interés bilateral dentro de este ámbito.
Importancia del Corredor Atlántico
El Corredor Atlántico es uno de los 9 corredores multimodales incluidos en la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T) para el transporte de pasajeros y mercancías, que conecta España y Portugal con Francia y, por ende, con el resto de Europa.
Por su parte, los puertos de Leixões, Aveiro y Figueira da Foz constituyen una de las principales fuentes de entrada y salida de mercancías a la Región Centro de Portugal y Castilla y León. De esta manera, junto con las terminales logísticas interiores, ofrecen una amplia red de servicios logísticos especializados, multimodales y de calidad.
La importancia del Corredor Atlántico para el transporte radica en su papel de facilitar el comercio y el desarrollo económico en las regiones que conecta, al considerarse un factor clave de competitividad de las empresas y del tejido productivo importador y exportador.
Por ello, la Junta de Castilla y León y la CCDR Centro tienen como objetivo aprovechar todos los beneficios que supone el desarrollo de las infraestructuras integradas en esta vía potenciando su intermodalidad, impulsando el sector logístico en sus territorios, y fortaleciendo la posición comercial.
A principios de año, se firmaron sendas declaraciones institucionales para instar a los Gobiernos de España y Portugal a potenciar la ruta de conexión con el tramo ibérico (Aveiro – Viseu – Guarda – Salamanca) y su enlace con Madrid y asegurar así la implantación de trenes de alta velocidad que permita el desarrollo sostenible, potencie la economía y favorezca la puesta en marcha de iniciativas empresariales.