El Ayuntamiento de Santa Marta junto a la empresa concesionaria del servicio de agua, Aqualia, continúan trabajando con todos los medios disponibles para recuperar en el agua la calificación de apta para el consumo humano. Tras el episodio de turbidez provocado por la crecida del río Tormes que ha arrastrado gran cantidad de partículas en suspensión con las que se ha superado el nivel máximo permitido de turbidez, el Consistorio ha informado que los parámetros ya son absolutamente normales en la Estación de Tratamiento de Agua y en los depósitos. En estos momentos «el agua que sale de la planta tiene valores normales y se está trabajando en ‘purgar’ la red para eliminar el agua de día anteriores y que el circuito se llene de agua en condiciones normales lo antes posible». Una cuestión para la que hay que esperar y que probablemente se consiga a última hora del día o durante la jornada de mañana.
Desde el Ayuntamiento también han informado que «toda la zona baja del municipio, desde Signo XXV, Prado de los Guzmanes, La Fontana o la zona de los centros comerciales no se ha visto afectada por este episodio de turbidez ya que en cuanto se detectó esta situación se habilitó la conexión de emergencia creada en el año 2017 para poder conectarse de forma puntual al agua de Salamanca a través del barrio San José». Aun así por responsabilidad y por precaución se ha recomendado en estas zonas no utilizar el agua del grifo para el consumo hasta que toda la red de Santa Marta consiga niveles normales y Sanidad declare la aptitud del agua para el consumo.
De momento y hasta que se recupere la situación de normalidad en el suministro, el Ayuntamiento continúa con los depósitos de agua en el Frontón Cubierto para dar respuesta a la demanda de los vecinos que necesiten agua para el consumo. Además, se ha suministrado agua a las residencias de mayores, a los colegios para los comedores y a los colectivos o instituciones que lo han solicitado. También se han atendido peticiones individuales de personas con problemas para desplazarse hasta el Frontón, a las que se ha llevado el agua a sus domicilios.