El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, han visitado el Centro de Operación Hidroeléctrico de la compañía, una importante infraestructura que, desde la localidad salmantina de Carbajosa de la Sagrada, desde la que se realiza el control y la supervisión de todas las centrales hidroeléctricas que Iberdrola tiene en España.
Una infraestructura que cuenta con una plantilla total de 52 personas que disponen de modernos sistemas informáticos y de comunicaciones que permiten la operación segura y permanente, las 24 horas del día, los 365 días del año, como el auténtico comodín de la producción energética y el medio para asegurar que las necesidades de la demanda siempre sean satisfechas al instante.
Históricamente la operación de las centrales hidroeléctricas de Iberdrola en España se realizaba desde cuatro Centros de Operación de Cuenca (COCs): Sil, Tajo, Duero Norte y Mediterráneo. La tecnología de estos COCs era de finales de los años 90. En 2018, se inició la renovación de los sistemas y una reestructuración de la operación de las centrales hidroeléctricas, que ha tenido como resultado la unificación de los cuatro COCs en un único centro, denominado Centro de Operación Hidroeléctrico (COHI), que está situado en el centro de trabajo de Iberdrola del Polígono El Montalvo, en Carbajosa de la Sagrada, en la provincia de Salamanca.
Centro de trabajo de Iberdrola en El Montalvo
Iberdrola estrenó centro de trabajo en El Montalvo en el verano de 2017. Está situado en una zona estratégica próxima a las principales vías de comunicación de la ciudad con el fin de facilitar el desarrollo de las actividades que realizan las personas que ocupan el complejo, además de garantizar la mejora en los tiempos de respuesta y atención del buen estado de las líneas eléctricas y del suministro.
Estas oficinas concentran a la plantilla de Iberdrola en Salamanca en un centro eficiente y moderno, dotado de las últimas tecnologías y de un equipamiento e instalaciones adaptadas a las necesidades de los puestos de trabajo que requiere la compañía, apostando siempre por la calidad y ergonomía de los estándares de la compañía.
Iberdrola garantiza también la separación y el funcionamiento independiente de los diferentes negocios del Grupo, mediante implantaciones y áreas diferenciadas.