El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca ha presentado como la pieza del mes de noviembre el MG Midget del año 1963. Este emblemático automóvil deportivo, que ha sido conservado meticulosamente, encarna la esencia de una época dorada en la historia del automovilismo en España, los años 50 y 60. Equipado con un motor de 4 cilindros, junto con un cambio de cuatro velocidades que proporciona una experiencia de conducción emocionante y auténtica.
La historia detrás de este MG Midget añade una capa adicional de emoción a su atractivo. Originalmente matriculado en Austria, se vio involucrado en un asesinato en Madrid, lo que lo llevó a ser depositado en las dependencias del Parque Móvil de Palencia, por orden judicial. Allí permaneció hasta 1989, cuando fue rescatado por la Dirección General de Tráfico (DGT).
El interés histórico de este pequeño deportivo radica en su estatus como un símbolo de la época, junto a su hermano gemelo, el Austin-Healey Sprite. Ambos coches representaron un estilo de vida único, siendo un emblema para una categoría muy definida de conductores: los ‘sport men’.
La elección de esta pieza para el mes de noviembre no es casualidad. El otoño, con sus colores cálidos y su atmósfera nostálgica, nos invita a reflexionar sobre la importancia de la prudencia en nuestras vidas. La DGT nos recuerda con su famosa frase, ‘La Vida es Bella: Conduzca con Prudencia’, que cada viaje es una oportunidad para disfrutar y cuidar de nuestro entorno. Este MG Midget de 1963, con su historia única, es un recordatorio de la necesidad de respetar las normas de tráfico y conducir con responsabilidad.