Salamanca, referente internacional en investigación y desarrollo de la ‘economía verde’ con el nuevo Centro de Innovación del Ciclo Integral del Agua

Aqualia ha inaugurado esta mañana en Salamanca el nuevo Centro de Innovación en el Ciclo Integral del Agua ubicado en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Salamanca, un proyecto internacional que permitirá la generación de hidrógeno renovable y biometano a partir de biorresiduos, en el que colaborarán prestigiosos organismos de investigación, entre los que se incluyen universidades y centros de investigación y tecnológicos y también las empresas.

El centro contribuirá a incrementar el liderazgo de Salamanca como ‘Ciudad del Talento’ al conectar una red de laboratorios para demostrar tecnologías innovadoras y nuevas estrategias operativas, «lo que situará  a la ciudad a la vanguardia en el impulso de energía segura, eficiente y limpia para el siglo XXI con soluciones que promueven la economía circular, la independencia energética y la descarbonización de la economía española».

Así lo ha asegurado el director de zona de Aqualia, Juan Carlos Rey Fraile, quien ha inaugurado junto al alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, el nuevo centro y ha destacado que la gestión del agua «es uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos este siglo», y en este aspecto Salamanca «es un modelo absoluto de éxito gracias al trabajo conjunto para la transformación del ciclo integral del agua y generar energías limpias». Prueba de ello y de que el servicio de la gestión del agua de Salamanca «está cerca de la excelencia, es que cuenta con más del 90% de ciudadanos satisfechos», ha insistido Rey. Reto que para conseguirlo «la digitalización e informatización son fundamentales».

En las nuevas instalaciones se van a desarrollar soluciones innovadoras que aborden los retos actuales y futuros hacia un ciclo integral del agua «sostenible, garantizar la calidad del agua potable y un sistema de gestión de las aguas residuales descarbonizado que permita obtener el verdadero valor del agua».

El alcalde salmantino ha afirmado que “esta iniciativa internacional, cofinanciada con fondos europeos y liderada por Aqualia, casa perfectamente con el modelo económico complementario para la ciudad que el Ayuntamiento está impulsando, basado en el conocimiento, la industria biosanitaria y la economía verde”, además de remarcar que la calidad del agua de Salamanca «es excepcional. Está rica y está clara».

De esta manera, la inauguración del nuevo centro marca el inicio en la EDAR de proyectos nacionales e internacionales que permitirán la generación de hidrógeno renovable, biometano y otros bioproductos (bioplásticos, fertilizantes, etc.) a partir de biorresiduos de las industrias de la región.

Por su parte, Frank Rogalla, director de Innovación y Tecnología de Aqualia, ha insistido en la importancia de «aprovechar mejor los recursos y los fangos para generar energía y nutrientes y así mover la economía a partir del agua» y ha explicado los dos proyectos (ECLOSION Y REWAISE) con los que se afrontan los nuevos retos.

De hecho, la EDAR ya acoge al proyecto nacional ECLOSION, para la generación de hidrógeno renovable y biometano a partir de biorresiduos, en el que están involucrados ocho empresas y diez universidades y centros de investigación; y el proyecto europeo REWAISE, de la convocatoria europea H2020, en el que participan veinticinco entidades de once países europeos, principalmente empresas gestoras de agua, universidades y centros de investigación. Esta iniciativa conecta una red de laboratorios para demostrar tecnologías innovadoras y nuevas estrategias operativas, eliminando los obstáculos a las nuevas cadenas de valor que impulse el modelo de economía circular, y desarrollando herramientas digitales en un enfoque de sociedad inteligente en torno al agua.

Dentro de las actuaciones a desarrollar se sitúan, por un lado, las relativas al tratamiento y gestión del agua para consumo humano. En este ámbito, cabe destacar actuaciones en la monitorización y gestión de reservorios que se han puesto en práctica en embalses y en cuanto al proceso de potabilización están las pruebas llevadas a cabo con sensores avanzados que miden las concentraciones de cloro en la ETAP de Salamanca. Área en la que en lo que respecta a la distribución y detección de fugas, la ciudad de Salamanca fue pionera en la gestión inteligente de redes con el sistema de gestión activa de presiones que se puso en marcha hace unos años.

En materia de saneamiento y depuración, cabe destacar la monitorización de la red y la mejora de la eficiencia de los procesos, que reducen el consumo energético de la planta; el proceso de digestión conjunta de lodos generados en las instalaciones con otros biorresiduos de las industrias locales que permite la producción de biogás, y paralelamente un avance en la producción de hidrógeno verde. También se han incorporado a la planta fuentes de energía alternativa como placas fotovoltaicas y se trabajará en la generación de biofertilizantes de uso agrícola y la obtención de bioproductos para su aplicación en otras industrias.

Finalmente, el director de Operaciones y Tecnología de Aqualia, Pedro Rodríguez Medina, ha señalado la importancia de la colaboración público-privada para desarrollar estos proyectos, de ahí «la búsqueda de la estabilidad de contratos de larga duración» y también ha destacado los dos retos «complicados» que cada día tiene el equipo del servicio de agua: «Dar calidad, cantidad y con presión a todas las zonas de la ciudad y devolver el agua al cauce del que lo utilizamos. Un trabajo que muchas veces no está bien valorado por la población». Además, ha recordado el cambiante marco normativo al que se tienen que adaptar para seguir mejorando y ha adelantado que el próximo año entrará una directiva nueva de tratamiento de aguas residuales.

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