El IV Congreso ITE+3R tiene como objetivos centrales reflexionar sobre cómo están influyendo los actuales procesos de regeneración y renovación urbana y de rehabilitación de los edificios en la transformación de las ciudades y los territorios, y optimizar su eficiencia energética para mejorar así la calidad de vida de las personas, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de Europa, fomentar la digitalización y mejorar la reutilización y el reciclaje de materiales.
Los contenidos del programa durante la primera jornada de este IV Congreso han incluido la ponencia inaugural a cargo de Basilio Calderón, doctor en Geografía, de la Universidad de Valladolid ‘Construyendo la ciudad de los tejados de silicio: entre el ocaso de los barrios populares y las nuevas termoutopías’, que se completa con una mesa redonda y un taller dirigido a ciudadanos, administradores de fincas y técnicos sobre la gestión de ayudas públicas a la rehabilitación de edificios residenciales, impartida por técnicos de la Consejería.
Los talleres y mesas redondas profundizan en aspectos relacionados con la rehabilitación, abordada desde diferentes perspectivas: ‘Iconos de la rehabilitación’, ‘Rehabilitaciones en vivienda pública’, ‘Rehabilitación e incremento de valor en los edificios’, ‘Digitalización e industrialización en la rehabilitación’, entre otras. Paralelamente, este congreso reúne también a todos los directores generales de las comunidades autónomas con competencias en la materia, con la finalidad de divulgar e intercambiar lo aprendido en otras jornadas similares y debatir la gestión del plan de vivienda y las ayudas al alquiler y a la rehabilitación.
El Congreso ITE+3R, continuación de los celebrados en Burgos, León y Ávila, incorpora sus valiosas conclusiones, contextualizando los recientes cambios económicos, normativos y de toda índole, y abordando los retos a los que hoy como sociedad nos enfrentamos y también, por supuesto, a los desafíos que nos depara el futuro.
Castilla y León dispondrá de casi 250 millones para rehabilitación
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha sido el encargado de inaugurar el encuentro y, en su bienvenida, ha detallado los programas que desarrollará la Junta de Castilla y León con los casi 250 millones que recibirá hasta 2026 procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, de los que 161,4 serán para actuaciones de rehabilitación y mejora del parque edificatorio, tanto en ámbitos urbanos como rurales, a los que se añaden otros 54,4 para vivienda social eficiente y 31,5 para rehabilitación de antiguas viviendas de camineros. También animó a los profesionales a intervenir activamente para ejecutar los fondos, y recordó que ya están convocados 42 millones en ayudas a las comunidades de propietarios para actuaciones de rehabilitación de edificios y de mejora de la eficiencia energética.
El consejero quiso también poner en valor el trabajo que ya se lleva adelantado en Castilla y León, donde «desde 2014 ya existe una ley específica de rehabilitación y regeneración urbana, y un reglamento específico de urbanismo, y desde 2016 una estrategia de rehabilitación». En este sentido, Suárez-Quiñones ha puesto como ejemplo la propia Salamanca, donde se celebra este IV Congreso, con 14 áreas regeneradas en la provincia, 14.000 viviendas beneficiadas y 35 millones de inversión.
Por su parte, el concejal de Fomento de Salamanca, Fernando Carabias, ha señalado que Salamanca ya es una ciudad moderna, accesible, segura y verde, que apuesta por un urbanismo sostenible gracias a la inversión en los barrios. De este modo, el Consistorio salmantino, a través del Patronato Municipal de Vivienda y Urbanismo, ha destinado desde 2018 un total de 4,2 millones de euros en ayudas municipales a la rehabilitación de viviendas, así como la mejora de la accesibilidad, la eficiencia energética y las obras de inspección técnica. Cabe recordar que en lo que va de mandato se han realizado casi 1.800 inspecciones técnicas en edificios (ITE) y 2022 se cerrará con un total de 251 intervenciones; todas estas inspecciones tienen la finalidad de comprobar la situación de las edificaciones para realizar mejoras orientadas a la seguridad y la accesibilidad, entre otras.