El socorrista y el taquillero de las piscinas municipales de Carrascal de Barregas, Diego Valiente y Álex Asensio, respectivamente, han tenido que actuar en la mañana de hoy martes para evitar la muerte de un niño de 15 meses que había caído accidentalmente en la piscina de su domicilio.
La madre del niño se lanzó a la calle para dar la voz de alamar y pedir ayuda porque el pequeño se había precipitado a la piscina que tienen instalada en el jardín y no respondía a los estímulos de los padres. Las llamadas de socorro, realizadas desde la calle María Zayas, llegaron hasta las piscinas y fue el taquillero el que avisó a su compañero Diego, desplazándose rápidamente con el socorrista hasta el domicilio.
Al llegar a la vivienda comprobaron que el pequeño presentaba síntomas de ahogamiento y se encontraba sin pulso ni respiración. Fue Diego el que rápidamente realizó la RCP, maniobra de reanimación cardiopulmonar, consiguiendo que volviera a respirar.
Una vez estabilizado, con la ayuda del enfermero del consultorio médico del municipio, el niño fue trasladado ya consciente hasta el Hospital de Salamanca, donde se le están realizando las pruebas para valorar su estado.
El alcalde de la localidad, Guillermo Rivas, ha estado en todo momento en contacto con la familia para conocer el estado del pequeño y ha comentado «la importancia de tener servicios y personas con una valía personal y profesional altísima, como es el caso de Diego». El primer edil también ha recordado que «es la segunda vez que Diego salva la vida a una persona, ya que la temporada pasada tuvo una situación similar cuando un pequeño estuvo a punto de morir asfixiado cuando comía una golosina».