El Ayuntamiento de Salamanca continúa prestando su apoyo a las 73 personas refugiadas de Ucrania a través del Albergue Juvenil Lazarillo de Tormes. Así lo hace desde el pasado mes de marzo, cuando llegaron, que se suman a otras 16 alojadas en Proyecto Hombre-Fundación Alcándara.
La ayuda integral proporcionada desde el Ayuntamiento de Salamanca desde finales de marzo se ha centrado en el alojamiento, manutención y lavandería en el Albergue Juvenil Lazarillo de Tormes, así como asistencia psicológica, clases de español gracias al convenio suscrito con la Universidad Pontificia de Salamanca, así como actividades de ocio en la ludoteca del centro gracias a los técnicos municipales del servicio de Inclusión Social, dependiente de la concejalía de Familia e Igualdad de Oportunidades. Para llevar a cabo la mejor atención a estas personas, el Ayuntamiento de Salamanca ha destinado desde finales de marzo 206.990 euros, una cantidad que forma parte de las ayudas para las que se ha habilitado un crédito extraordinario, cuyo dictamen ha sido aprobado este viernes por el Pleno municipal celebrado en el Palacio de Congresos.
La voluntad del Ayuntamiento de Salamanca ha consistido desde un primer momento en prestar toda la ayuda necesaria para el mantenimiento integral de estas personas en nuestra ciudad, pero más allá de los servicios básicos se llevan a cabo numerosas acciones encaminadas a la inclusión social y educativa. Entre ellas, la canalización de ayuda para que quienes lo deseen puedan pasar a una vivienda en régimen de alquiler, algunas de ellas puestas a disposición a través del Consistorio mediante el Grupo Limcasa. Otras se tramitarán con diferentes inmobiliarias de la ciudad a través de las gestiones que se iniciaron hace unos meses y que se siguen llevando a cabo desde el área de Familia e Igualdad de Oportunidades. Además, varias personas refugiadas iniciarán en los próximos días acciones de inserción laboral a través del Centro Especial de Formación y Orientación Laboral (CEFOL), donde realizarán diferentes itinerarios, comenzando por cursos de ayuda a domicilio. Todo ello con la intención de ofrecer a estas personas los recursos necesarios para optar a la Fase II en nuestro país, recientemente activada por el Gobierno a través del Ministerio de Migraciones. Para poder dar ese paso, los interesados deberán presentar un precontrato de alquiler de una vivienda. Como personas refugiadas, recibirán una cuantía económica durante seis meses para poder hacer frente a ese alquiler, así como para manutención.
De esta forma, el Ayuntamiento de Salamanca mantiene su compromiso con las personas, con el mantenimiento de su bienestar, independientemente de su procedencia. Un compromiso que continuará traduciéndose en la ayuda que sea necesaria para que estas personas se sientan plenamente integradas en la ciudad.