La concejala de Bienestar Social de Salamanca, Ana Suárez, ha presentado el proyecto piloto que ha comenzado en el barrio Garrido en colaboración con los Servicios Sociales del Ayuntamiento y el tejido asociativo de la ciudad y que nace con la vocación de ser replicado en todos los barrios, atendiendo a las circunstancias particulares que se dan en cada uno y que en muchos casos son factores que predisponen a darse situaciones de riesgo de exclusión social.
El objetivo de esta iniciativa, que se desarrolla a través de la Asociación Ymca en Garrido con diez unidades familiares, es favorecer el bienestar social y la igualdad de oportunidades entre los niños y jóvenes independientemente de su situación socio económica. Para ello, como ha señalado Suárez, se va a trabajar desde la prevención para evitar llegar a esas situaciones de exclusión, como fracaso escolar y absentismo escolar «que hacen que los niños salgan del sistema o no sean capaces de entrar, lo que hace que con el paso de los años se incremente y perpetúe la situación de exclusión de las personas en riesgo».
Proyecto de refuerzo educativo familiar y a la coordinación con la sistema educativo, «por eso ahora vamos un paso más y se completa con la implicación de las familias para dotarlas de recursos y herramientas para que se integren en nuestro país con una dimensión comunitaria para favorecer esta integración». Con este programa, las familias con menores entre 5 y 18 años que presenten un bajo rendimiento escolar y/o dificultades de integración en el sistema educativo, pueden obtener los recursos necesarios para conseguir los resortes para la inclusión social necesaria en sus barrios y que puedan alejarse de factores de riesgo que puedan desencadenar en exclusión social.
El programa se desarrolla desde el pasado mes de marzo y hasta finales del curso escolar en diferentes ámbitos de actuación: atención individual y familiar (acogida, valoración e intervención); coordinación con otros profesionales y otros recursos para favorecer la intervención con la familia y con los menores a nivel educativo; atención a nivel grupal con talleres teórico-prácticos con especial atención a técnicas de estudio tanto para los progenitores como para los menores; atención a nivel comunitario para la inclusión de la familia en su entorno; y sesiones de refuerzo educativo familiar. Además, también se trabajará en la concienciación sobre aspectos claves en nuestra sociedad como la igualdad de género, la igualdad de oportunidades y la sostenibilidad del medio ambiente.
La intervención comienza con una valoración previa realizada por los servicios del área de Bienestar Social en los Centros de Acción Social (CEAS) y posteriormente se plantean las líneas de trabajo individual con la familia a través de un profesional de referencia, que se encargará de orientar y acompañar a la familia en todo el proceso.