El alcalde de Salamanca, Carlos García, ha presentado el comienzo de las obras para transformar la Avenida de París en un bulevar peatonal más accesible y saludable, con una inversión de 252.863,09 euros y un plazo de ejecución de cinco meses. En la visita realizada hoy ha reconocido que la pandemia ha cambiado nuestros hábitos, “pero jamás podrá frenar nuestra vocación de servicio a los salmantinos y nuestras ganas de trabajar por construir una ciudad mejor”. Así, “Salamanca no parte de cero en lo económico ni en lo social, con múltiples ayudas que ofrecemos a las familias, empresas y autónomos afectados por la crisis, y tampoco lo hace en lo urbanístico, modernizando todos los barrios”.
La reforma de la Avenida de París contempla, en primer lugar, la ampliación de la zona peatonal para reducir la presencia de los vehículos a motor y aumentar la movilidad sostenible, con una mayor accesibilidad para las personas con discapacidad o movilidad reducida. Ubicada junto a la recientemente reformada Plaza de Barcelona, verá eliminado el vial en dirección hacia la estación de ferrocarril (manteniendo el vial donde se ubica la oficina de Correos) para construir un paseo peatonal y ciclista de 110 metros de longitud por 20 de anchura. El acceso a los garajes se permitirá desde la Avenida de los Madroños como entrada y salida, rebajando el acceso desde la acera.
El nuevo bulevar será una zona estancial donde se renovarán y ampliará en más del doble el mobiliario urbano existente, con más bancos y papeleras en colores de madera y pavimento en color musgo, de modo que la estética general sugiera un espacio naturalizado. En la parte central se instalará una fuente ornamental con juegos de agua e iluminación, que además de elemento decorativo supondrá una torre de refrigeración en la zona estancial colindante, y pérgolas florales que permitirán la combinación de glicinias y rosas amarillas.
La introducción de la naturaleza en este espacio urbano se llevará a cabo ampliando las zonas verdes con grandes parterres de especies arbustivas de bajo consumo de agua con el objetivo de reforzar la estructura vegetal del bulevar y conseguir así enriquecer la biodiversidad del entorno. De este modo, ya no se implanta la típica pradera que se mantiene verde a base de riego y siegas, sino que se crean zonas silvestres con vegetación de flora autóctona que aportan beneficios paisajistas y saludables a la ciudad. Y a mayores de los árboles ya existentes, se plantarán nuevos ejemplares.
Para un mejor mantenimiento de la zona ajardinada del bulevar de la Avenida de París, se instalará un sistema de telegestión de riego que en otras zonas de la ciudad está permitiendo ahorros de hasta un 40% en el consumo de agua al adecuarse su funcionamiento a las necesidades del terreno, activarse a distancia y desactivarse en caso de lluvia. Esta mejora en la eficiencia energética se completa con la renovación del alumbrado público mediante tecnología LED que reducirá el consumo mientras mejora la calidad lumínica de la zona.
Todas estas actuaciones conllevarán una mayor señalización de la zona y la ampliación de los pasos de peatones para garantizar la seguridad vial de peatones, ciclistas y conductores de vehículos a motor que accedan a los garajes. Asimismo, se modificará la rasante actual de manera que en caso de grandes avenidas de agua por fuertes precipitaciones en el Paseo de la Estación se puedan evacuar las aguas superficiales hacia ambas avenidas y eliminar así el punto bajo existente en la zona central.
Los vecinos y vecinas de la Avenida de París esperamos que no se trate de una privatización del espacio público para la instalación, de terrazas para la hostelería, o ampliación de la terraza ya existente, pues sería una contradicción con lo expuesto por el Exc. Señor Alcalde en la inauguración de las obras en lo referido a que los vecinos y vecinas hemos manifestado nuestro deseo de que se remodelase la avenida, pues que conste nadie ha solicitado tal cambio.
Los vecinos y vecinas de la Avenida estamos sufriendo la ocupación y privatización del espacio público (aceras, espacios donde podía instalarse bancos, etc.) que impiden a determinadas horas el que podamos circular tranquilamente por los viales públicos, especialmente las personas que sufren problemas de movilidad, así como la pérdida de calidad de vida en las viviendas del entorno por los ruidos que provocan las actividades de estos locales de restauración y la hora en que finalizan éstas.
Esperemos que el modelo elegido por los gestores municipales para la Avenida de París sea un modelo conciliador para la vida cotidiana de sus vecinos y vecinas, y no el modelo de ocupación/privatización de la vía pública que se observa en muchas calles y plazas salmantinas sin tener en cuenta la pérdida de calidad de vida del vecindario.