Los vándalos han vuelto a hacer acto de presencia en Doñinos y tras los incidentes sufridos hace unas semanas, hoy ha sido el turno de la zona deportiva. En concreto, la pasada noche ‘han atacado’ la nueva pista de pádel y han roto uno de los cristales.
Un acto que supondrá un coste de 1.800 euros a las arcas municipales y como han asegurado los responsables municipales «el daño se le hace a todo el municipio, no solo al Ayuntamiento». En este sentido, el alcalde, Manuel Hernández, ha reconocido que «el dinero es importante y el problema que supone el uso de la pista, que ya estaba controlado». Unos hechos que ya han denunciado ante la Guardia Civil.
Por este motivo, los usuarios y aficionados al pádel en el municipio deberán esperar y no podrán acceder a la pista, que permanecerá cerrada, hasta la sustitución del material.