Los vecinos de Aldeaseca de Armuña verán por fin cumplida su petición de tener un acceso seguro al municipio con el inicio de las obras de la futura rotonda que regulará el tráfico en el cruce de entrada y salida al casco urbano desde la N-630.
Una zona considerada un punto negro de tráfico, que ha incrementado su riesgo de peligrosidad dado el aumento de población experimentado en la entidad pedánea de Villares con más de un millar de vecinos empadronados. De ahí la necesidad de esta infraestructura, a pesar de que la carretera nacional ha visto reducido en parte su volumen de tráfico desde la apertura de la autovía, son numerosos los vehículos que siguen circulando a diario por esta vía desde los pueblos cercanos para entrar y salir de Salamanca.
Los trabajos de ejecución de la futura rotonda de distribución del tráfico han comenzado con las marcas viales en la calzada para delimitar la glorieta y el ensanchamiento del carril de acceso desde Salamanca, que a lo largo de los próximos días irán tomando forma.
Cortado al tráfico el Camino de Aldeaseca y desvío del autobús
Las obras, que tienen un presupuesto de más de 300.000 euros, se prolongarán durante dos meses, y obligarán a cortar el tráfico del Camino de Aldeaseca, una vía muy utilizada por los vecinos para ir a Villares. Actuación que también obligará a modificar el recorrido de la línea de autobús que va de Villares a Aldeaseca, para lo que los responsables municipales ya cuentan con el itinerario alternativo que cruzará el Camino El Viñal, que va desde la zona industrial de la carretera N-630 hacia la DSA-611 (carretera de Monterrubio) frente a la urbanización Las Coronas, para acceder a Villares por la zona del Centro de Ocio y Deporte. Un recorrido circular que no modifica el tiempo del trayecto ni obliga a trasladar o eliminar paradas con el fin de evitar molestias a los usuarios y a la empresa de transporte.