Manuel Hernández, alcalde de Doñinos

Fotos: María M. Serna.

“La renovación integral del polígono industrial y la aprobación definitiva de las normas urbanísticas son las claves para dar el impulso definitivo al municipio”

La reforma de la zona industrial, la atención a la pedanía de Aldeaseca y completar los servicios y dotaciones municipales para seguir modernizando el municipio son las prioridades en las que está centrado el equipo de Gobierno de Villares de la Reina.

Era una situación impensable, que iba a llegar e íbamos a estar inmersos en esta crisis sanitaria desde hace más de un año. Pero al margen de la pandemia, ¿qué balance hace de estos primeros dos años de legislatura?

El balance es positivo, porque lo que ha hecho la pandemia ha sido parar para visualizar todas aquellas inversiones que teníamos, sobre todo aquellas que son más necesarias y prioritarias. Entonces, en vez de hacer las cosas más precipitadas, hemos ido meditando todo lo que teníamos que hacer y las ideas que teníamos las hemos ido variando de acuerdo a esas necesidades que se han presentado. Entonces es positivo a nivel social porque hemos podido trabajar mucho para ayudar a los vecinos en pandemia.

Pero a pesar de este esfuerzo del Ayuntamiento por conceder ayudas al comercio y a los vecinos que están atravesando dificultades en esta situación, la respuesta no ha sido la esperada y solo una minoría las ha solicitado. ¿A qué puede deberse?

El que dirán sigue pesando mucho y prevaleciendo entre la gente. Hemos hecho el esfuerzo y no ha funcionado: las ayudas a familias fueron 6.000 euros, cuando para estas ayudas a empresas teníamos a 22.500 euros. Ahora estamos pendientes de hacer la evaluación de los vecinos que han pedido los bonos para el comercio local, que al final ha resultado muy mal, porque solo han sido 10 peticiones y sabemos que ha habido mucha más gente en ERTE. Teníamos una partida de 35.000 euros que venía de las fiestas y se destinó a ayudas sociales. Para los bonos de compra en comercios teníamos 10.000 y se van a gastar unos 2.000. Teníamos también 5.000 euros para alquiler de vivienda y pago de gastos de luz y gas y lo mismo, cero peticiones. Estudiaremos la posibilidad de volver a sacar las ayudas de alguna otra manera.

¿Cuáles han sido los proyectos que se han dejado pendientes por priorizar otras actuaciones?

Pues teníamos como prioridad arreglar los parques y jardines y hacer dos pistas deportivas nuevas, que ya estamos terminando y también hemos acometido el arreglo de calles. Llevamos seis o siete meses de retraso, no ha avanzado nada, la Administración ha estado paralizada y las subvenciones que han dado en el último trimestre del  año pasado son las estamos ejecutando en estos momentos (Plan Sequía, colector que va a Santibáñez, pendientes de realizar el cambio de 130 luminarias….). Todo viene del año pasado, lo que ocurre es que este año se está ejecutando todo eso que viene del año pasado y además tenemos también otros proyectos en fase de ejecución.

Dejar arreglado el problema que tiene Doñinos de abastecimiento de agua era uno de los objetivos principales para esta legislatura y desde el principio se comenzaron a realizar actuaciones. ¿El equipo de Gobierno lo sigue manteniendo? ¿En qué fase está?

Efectivamente, hemos priorizado el tema del agua como algo que en esta legislatura vamos a dejarlo controlado al 100%. El problema de abastecimiento lo tenemos solventado una vez que triplicamos la tubería que viene de Salamanca, tenemos agua asegurada en cualquier momento y la capacidad de suministro hay con los dos sondeos que dirigen el agua hacia el depósito general del municipio. Ahora ya hemos adjudicado el programa de detección de fugas para digitalizar y automatizar todas las bombas, sondeos y depósitos con un programa informático para que nos avise de posibles fallos o averías que haya y solventarlo de forma inmediata antes de que se vacíen depósitos o no se esté dando suministro a alguna calle. Vamos a centralizar todo el agua en el depósito del parque de la hormiga. El programa ya está preparado y luego ya es hacer la obra y la instalación de wifi en todos los sondeos. Ya es el final después de visualizar todos los depósitos y sondeos y ver las necesidades y solventar todas las fugas. El objetivo es optimizar los recursos que tenemos y no perder tanta agua por roturas o reventones, aunque el cambio total de tuberías se tiene que hacer, pero eso es una actuación de futuro.

Continuando con la mejora de la red de agua, ¿también se acometerá la renovación de tuberías antiguas de fibrocemento que quedan aún en algunas calles? ¿Se mantiene la mejora de la avenida Juan Carlos I, la travesía principal del municipio?

Lo mantenemos, pero seguramente una parte lo incluyamos en los próximos Planes Provinciales. Es una obra muy grande y muy costosa que tendrá que ir por fases, porque el total supondrá casi 400.000 euros. Calculo que lo haremos con planes, al igual que tenemos priorizada la depuradora de Ciudad Jardín, que esa sí o sí, en cuanto recepcionemos las viviendas, la tenemos que poner en funcionamiento en esta legislatura.

¿Qué otras actuaciones se van a desarrollar en el municipio, además del tema del agua?

Vamos a concluir la obra del punto limpio y ya está adjudicada la instalación de las cámaras de vigilancia, que habíamos dejado en stand by y también va a quedar hecho. Del Plan Sequía se llevará a cabo un filtro y un sondeo nuevos, además de las cloradoras, que supone una inversión de unos 30.000 euros. Es lo que teníamos pendiente de la subvención de Diputación. Estamos con la renovación de la calle Pérez Oliva de acceso al centro urbano con nuevo asfaltado, cambio de alumbrado y aceras nuevas. Además, se mejorarán otras cinco calles con el presupuesto de 210.000 euros para arreglo de viales, que vamos a poder incrementar con otros 45.000 euros de las bajas sacadas de las pistas deportivas; tenemos otros 100.000 euros, para completar la zona deportiva en la calle Santibáñez y para el arreglo de parques.

¿El proyecto estrella que le gustaría dejar en esta legislatura?

La depuradora de Ciudad Jardín, porque además de que es algo que estamos en la cuerda floja y nos lo van a exigir judicialmente en cualquier momento, es una de las cosas que quiero dejar. El resto de las cosas son un poco de futuro: meter la tubería de desagüe que sale de la plaza de San Marcos hacia Santibáñez y cambiar la que va por el camino de Santibáñez para evitar que cada vez que llueve intensamente se levanten todas las arquetas. Además, vamos a asfaltar el camino al Montalvo y dar un cambio definitivo a la avenida principal del municipio para modernizar la imagen. El resto es ir haciendo actuaciones del día a día para ir mejorando los servicios municipales.

En cuanto a dotaciones municipales, ¿hay previsión de acometer alguna infraestructura más?

 Ahora mismo tenemos las piscinas, la escuela infantil, el centro médico, de momento están cubiertas las necesidades de atención básica a los vecinos, además de los servicios deportivos y culturales con la nueva biblioteca y el recién renovado Centro Polivalente. Además del pabellón, aunque habría que rehabilitarlo y es una obra a tener en cuenta aunque no es urgente. En este momento, no nos planteamos nuevas infraestructuras porque tenemos muchos espacios y no se demanda nada más. En un futuro nos plantearemos hacer una casa de las asociaciones para unificarlas, aunque ahora cada una tiene su ubicación.

Otra de las luchas del Consistorio ha sido el empadronamiento. ¿Sigue siendo un hándicap o la población que viene a vivir a Doñinos está concienciada de la importancia y beneficios que supone empadronarse en el municipio?

Ha sido y sigue siendo un hándicap, pero la pandemia ha ayudado muchísimo y ha beneficiado el empadronamiento. Ahora estamos en 2.300 habitantes, pero seguimos teniendo entre 300 y 400 personas sin empadronar y es un perjuicio, porque el servicio se lo tienes que seguir dando. Hemos ido poniendo en marcha ayudas y bonificaciones en distintos servicios y actividades, y por muchas medidas que tomemos con el objetivo de concienciar a la gente y los beneficios que conlleva no conseguimos atraerlos. Según los cálculos que hemos hecho, serían entre 100.000 y 150.000 euros más al año, porque cada subvención que va condicionada al número de habitantes, supondría ese dinero que estamos dejando de ingresar y con lo que podríamos seguir realizando proyectos y ofreciendo servicios que tenemos que son muy caros, sobre todo el tema del agua.

En estos tiempos de pandemia, las administraciones superiores han respondido con los ayuntamientos?

Nosotros hemos visto del plan extraordinario de la Junta 20.000 euros, pero del Estado todavía no he visto ni un euro. A nosotros se nos han ido más de 15.000 euros solo en arreglar el colegio y más de 25.000 euros en productos Covid (mascarillas, geles, difusores, purificadores, catalizador para pulverizar, limpiezas extraordinarias…) Un refuerzo de servicios y gastos que no estaban contemplados, pero que hay que asumir. Hubiera sido mejor que concentraran todo el dinero que van a aportar a cada municipio y luego ya cada ayuntamiento lo podría distribuir en función de sus necesidades. Lo único que nos va a liberar y que ha hecho bien el Estado es liberar el remanente de tesorería, que este año mantendremos los 400.000 euros. Entiendo que es lo único bueno que ha hecho el Estado, ante la presión de los ayuntamientos que no le íbamos a darle ni un solo euro. Por lo menos este año, esos 400.000 euros, los gaste o no, están liberados para cualquier problema o necesidad que surja y los pueda utilizar sin tener que hacer informes de reparo de que nos pasamos de la regla de gasto. Del Estado nada, de la Junta lo justo y de la Diputación, a excepción del PAN, que ahí sí que se ve dinero y solo hay que justificar las obras que haces, es lo único que hemos recibido a mayores.

Salir de la versión móvil