La velocidad quedará limitada a 30km/h en el 84% de las calles de la ciudad

María M. Serna

El límite de velocidad impuesto por la Dirección General de Tráfico (DGT) de 30 km/h en las vías urbanas, que entrará en vigor el próximo día 11, afectará al 84,19% de las calles de Salamanca. El primer mes de aplicación de esta medida será de adaptación y concienciación a los cambios y no se impondrán sanciones.

El alcalde, Carlos García Carbayo, acompañado por el concejal de Protección Ciudadana, Tráfico y Transportes, Fernando Carabias, ha asegurado que esta medida afectará a 1.326 de las 1.575 calles de la ciudad. El límite de velocidad de 30 Km/h incluye las vías de toda la primera vía de ronda y la práctica totalidad de la segunda vía de ronda, en la que únicamente se mantendrá el límite en 50 km/h en el Puente Felipe VI y el Paseo de la Transición, aunque en este caso se estudiará su reducción a 30 cuando el nuevo hospital.

De este modo, únicamente 35 calles de la ciudad, un 2,2% del total de vías de Salamanca, tendrán un límite de 50 Km/h y todas, salvo las dos anteriores, se circunscriben a la zona perimetral de la ciudad, siendo vías de entrada y salida con escaso tráfico peatonal y que permiten una mayor fluidez en condiciones de suficiente seguridad.

Por otro lado, un 13,58% de las calles, en concreto 214, están limitadas a 20 Km/h desde la reciente implantación de las llamadas zonas perimetrales, pioneras a nivel nacional, y creadas para satisfacer demandas vecinales de reducción de la velocidad en los barrios.

Más seguridad vial sin afectar a los tiempos de desplazamiento

Durante su intervención, el alcalde de Salamanca ha señalado que esta decisión apenas tiene incidencia en los tiempos de desplazamiento, como lo han demostrado las pruebas realizadas por la Policía Local en diferentes recorridos de la ciudad, en las que se ha comprobado que la diferencia de tiempo entre desplazarse a 30 o a 50 Km/h supone entre menos de un minuto y dos minutos y medio, aproximadamente.

Por otra parte, ha indicado que la reducción de la velocidad máxima repercute positivamente en la disminución de la siniestralidad. Al respecto, ha hecho referencia a un estudio elaborado por la Policía Local en ocho rotondas de Salamanca donde se registra un mayor número de accidentes, para comparar el efecto que ha tenido sobre la siniestralidad la limitación a 30 Km/h que se adoptó en 2015 para todas las glorietas de titularidad municipal y para los tramos de las vías donde se encuentran centros educativos.

En concreto, el estudio comparativo se ha llevado a cabo evaluando la siniestralidad en las glorietas de Plaza de España, Puerta de Zamora, Ciudad de Brujas, Leonardo Da Vinci, Arenal del Ángel, Castilla y León, Tratado de Tordesillas y Virgen de Loreto.

Mientras en 2014, antes de la reducción del límite de velocidad a 30 Km/h, se registraron un total de 130 accidentes en esas glorietas; en 2020, el número de accidentes fue de 30 y de 35 en 2019, con un volumen de tráfico anterior al de la pandemia.

En relación con el número de heridos, en 2014, se registraron 40 heridos leves en esos accidentes; mientras que el número registrado en 2020 cayó hasta los 10 heridos leves, siendo de 17 en el año 2019. Aunque en estos accidentes no se registraron heridos graves ni en 2014 ni en 2020, García Carbayo ha señalado que también está demostrado que la reducción de la velocidad tiene un notable impacto en la disminución de la lesividad.

Reducción de los atropellos

Por ejemplo, en el caso de los atropellos, estudios estadísticos de la Dirección General de Tráfico demuestran que el límite de velocidad a 30 Km/h reduce en un 80% el riesgo de fallecer a consecuencia de un atropello. Además, la distancia de frenado a 30 km/h se fija en unos 14 metros, mientras que un vehículo que circula a 50 km/h necesita más del doble, unos 30 metros.

En cuanto al informe de recomendaciones del Grupo de Expertos Académicos de la III Conferencia Ministerial Global de Seguridad Vial, que refleja que la reducción de la velocidad disminuye a la mitad la contaminación acústica, así como un informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente, el primer edil señala que la reducción de la velocidad también incide en una disminución de las emisiones de dióxido de nitrógeno, aunque éstas dependen de la tipología de los vehículos y del propio estilo de conducción.

Decisión consensuada

García Carbayo recuerda el Ayuntamiento ha mantenido varios encuentros en los últimos días con diferentes colectivos con los que estimaba necesario abordar este asunto de manera directa, como son los sectores del taxi, del autobús urbano, los transportistas de mercancías, paquetería, alimentación y bebidas, y de las autoescuelas a quienes ha agradecido «por su magnífica predisposición y por la buena acogida unánime» que le han dado a la manera en cómo se aplicará en Salamanca esta normativa nacional.

Colectivos que van a colaborar con el Ayuntamiento para hacer llegar a sus conductores el mapa de velocidades para que tengan constancia directa de estos cambios.

El Ayuntamiento ya se está trabajando en la señalización de estos cambios de velocidad, así como en la adaptación de los radares a estos nuevos límites y también en los cambios en la semaforización, que deberá adecuarse a la velocidad de 30 Km/h.

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