La Universidad de Salamanca recibirá 80.000 euros de la partida económica aprobada por la Junta de Castilla y León esta mañana en Consejo de Gobierno para colaborar con la financiación de los estudios e investigaciones en el ámbito de la salud pública que realiza, en concreto sobre la determinación de parámetros radiactivos en muestras de agua de consumo humano.
Esta labor de la USAL, que colabora con el Consejo de Seguridad Nuclear en varios programas de vigilancia ambiental y en proyectos a escala mundial en este ámbito, permite obtener información y caracterizar el agua de las captaciones para poder evaluar el riesgo sanitario que presenta y, en caso necesario, tomar medidas para corregir los abastecimientos que lo requieran. Además, facilita la optimización de la gestión de los mismos, estableciendo valores de cribado de radiactividad. Estudios que garantizan la protección de la salud de todos los consumidores, y dentro de los cuales, en esta materia, analiza en torno a un centenar de muestras de agua de consumo dentro del ‘Laboratorio de radiaciones ionizantes’ de su departamento de Física Fundamental; utilizando para ello la línea de investigación de la espectrometría gamma.
El Sistema de Salud de Castilla y León considera que la mejor manera de avanzar en materia sanitaria es apostar por la investigación. Por eso, apoya las actividades de estudio que se realizan desde las universidades de la Comunidad y que están relacionadas con la salud pública. Todo ello dentro del proyecto del ‘Plan estratégico de subvenciones 2021-2023’ de la Consejería de Sanidad.
Los 55.000 euros restantes de la partida de 135.000 euros aprobados por el Consejo de Gobierno se destinarán a la Universidad de Valladolid (UVA) para colaborar con la labor de estudio e investigación en materia de farmacovigilancia. Actuaciones en las que se incluyen recibir, evaluar e informar a las autoridades sanitarias sobre las reacciones adversas de los medicamentos que sean notificadas por los profesionales sanitarios y por la industria farmacéutica; gestionar el registro de las contraindicaciones que producen los medicamentos en fase de investigación o utilizados en ensayos clínicos; prestar asesoramiento sobre productos farmacéuticos; organizar actividades formativas dirigidas a los trabajadores de la salud y hacer labores de asesoramiento y emisión de informes sobre todos estos asuntos sanitarios. En 2020, este centro de farmacovigilancia de la UVA recibió un total de 1.031 notificaciones de reacciones adversas.