La iglesia de San Silvestre de Villares de la Reina acaba de estrenar iluminación artística para realzar la monumentalidad del templo, que data del año 1619.
Con esta actuación, que ha incluido la instalación de cuatro grandes focos dirigidos hacia distintos puntos de la fachada principal para iluminar todo el monumento, considerado como la catedral de La Armuña, se completa la renovación de la iglesia. Una obra menor que ha tenido un coste de unos 5.000 euros y que ha permitido realzar y poner en valor la iglesia con la nueva iluminación que ya luce desde el fin de semana.
Tras la reforma integral acometida hace años, tanto en el interior como en el exterior, y los trabajos de mantenimiento y acondicionamiento ejecutados, así como la renovación y el cambio de imagen de la plaza de acceso a la iglesia, la colocación de la iluminación artística era el elemento que faltaba para resaltar el edificio.