Un año más ha vuelto a ser el plato estrella y el acto gastronómico más esperado de las Fiestas de San Marcos: el tradicional concurso de tartas elaboradas por los vecinos.
Una tradición que no puede faltar en estas fiestas y a la que desde hace unos años se ha unido el certamen infantil en el que los pequeños también demuestran sus dotes culinarias con la repostería.
Tres chocolates, charlotte, de queso, cheesecake, de pistachos, regina, de nata, de frutas y una amplia variedad de sabores dulces y presencia apetecible han participado, aunque este año ha sido menor, con casi 60 tartas que han llenado de color la mesa para que el jurado pudiera catar y valorar la presentación, originalidad, color, textura y sabor con el fin de elegir a las tres ganadoras, antes de que el público iniciara la degustación de los postres.
Mientras los más golosos disfrutaban de la cata de tartas, numerosos pequeños y familias llenaban el parque infantil en el que se ha convertido esta tarde el pabellón deportivo. Saltos, lanzamientos, futbolín humano, toboganes hinchables y realidad virtual se han dado cita para completar la tarde festiva.
Por la mañana, la diversión también ha estado asegurada, ya que además de los juegos y las actividades infantiles, se ha sumado la II Concentración de Vehículos Clásicos, que ha reunido a más de una treintena de coches y una pequeña exposición de vehículos y tiendas de campaña militares. Encuentro en el que se han realizado también tandas de entrenamiento para la carrera de slot entre los aficionados.