El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, ha inaugurado esta mañana en Burgos el curso formativo para los profesionales que estarán a cargo de las doce nuevas unidades caninas que se van a implementar en las prisiones de la Administración General del Estado entre las que se encuentra la salmantina de Topas.
«La creación de las nuevas unidades supone un refuerzo en la estrategia diseñada por la Administración Penitenciaria para prevenir y evitar la introducción y el consumo de droga en prisión; un compromiso claro con el deber de velar por la salud de las personas privadas de libertad», ha subrayado Ángel Luis Ortiz.
Los centros penitenciarios que contarán con nuevas unidades son Topas (Salamanca), León, A Lama (Pontevedra), Castellón II, Ceuta, Las Palmas II, Madrid V, Madrid VII, Murcia II, Teixeiro (A Coruña), Valencia y Zaragoza. Estos equipos prestarán servicio, además, a otras prisiones de la zona en la que operan, de manera que el radio de acción se extiende a gran parte de la geografía.
El proyecto comenzó con una experiencia piloto en el Centro Penitenciario de Burgos en el año 2018. Desde entonces, de manera progresiva, se han ido constituyendo equipos de esta naturaleza en otras diez prisiones: Albolote, Algeciras, Córdoba, Huelva, Madrid III, Málaga I, Málaga II, Mallorca, Puerto III y Sevilla II.
Durante 2022, las unidades caninas llegaron a detectar casi el 60 % de la suma de cannabis, cocaína y heroína intervenidos en los diez establecimientos en los que estuvieron operativas —el Centro Penitenciario de Mallorca no contó con equipo propio hasta finales del año pasado—.