La tradicional misa y el vino ‘carrascaleño’ iniciaba una jornada festiva muy esperada por los vecinos del municipio. En torno a 100 vecinos se desplazaron para asistir al acto religioso y el ágape preparado por el Consistorio. Las notas musicales de la charanga animaron durante toda la mañana, primero por las calles de Carrascal y continuación en Peñasolana, el día grande de las fiestas del municipio.
La novillada, con el mano a mano entre ‘Jarocho’ y el Mario Sánchez, reunió en la plaza a unas 500 personas que disfrutaron de las ganas y el empuje de los dos toreros. Por la noche la cita estuvo con ‘La Nueva Banda’ que congregó a un millar de personas junto a la pista cubierta para bailar y seguir los ritmos latinos de la orquesta.