Es uno de los actos festivos más esperados por los vecinos y no ha defraudado.
La gran paella de Cabrerizos ha vuelto con más ganas si cabe y ha cumplido con la tradición y los rituales de preparación en los que desde media mañana han estado inmersos los empleados municipales y vecinos voluntarios, acompañados por miembros del Ayuntamiento, en el gran comedor natural que es el Teso de la Cruz.
500 kilos de arroz para cocinar 5.000 raciones del menú festivo, lo que la convierte, junto a Villares, en la mayor paella de las fiestas del alfoz y de la provincia salmantina. Un plato que ha estado acompañado de sangría, que se han repartido de forma gratuita para los empadronados y con el donativo solidario de un euro que han tenido que aportar los visitantes y vecinos no empadronados para degustar un plato de paella. Recaudación que va destinada a la Asociación Salmantina de Espondilitis Anquilosante (ASEA).
Los comensales en grupos de amigos y familias y peñas han ocupado su espacio en el gran parque del Teso de la Cruz para disfrutar de la comida en buena compañía después de más de una hora de reparto, que se ha hecho más llevadera al ritmo de la música y con la animación de la charanga.
La paella ha sido el plato principal de la jornada festiva, en la que los pequeños también han disfrutado de una mañana repleta de juegos y por la tarde con la primera representación del XI Festival de Teatro de Calle y las actuación del IV Festival de Rock ‘CabreRock’.