Carlos García, alcalde de Salamanca, ha recibido hoy en el Ayuntamiento a un grupo de cuarenta niños acogidos en el Colegio La Inmaculada de Armenteros, procedentes de un orfanato de la ciudad ucraniana de Mariupol. García Carbayo ha deseado que disfruten de Salamanca, que «está muy cerca» de ellos y de Ucrania. También ha recordado las acciones que está llevando a cabo el consistorio en apoyo a las personas refugiadas, tanto en el Albergue Juvenil ‘Lazarillo de Tormes’ como en Proyecto Hombre.
Dicha recepción, a la que por parte del consistorio han asistido también las concejalas de Familia y de Voluntariado, Ana Suárez y Almudena Parres, respectivamente, ha tenido lugar a petición de la Fundación Madrina y ha contado con la participación del presidente de dicha entidad, Conrado Jiménez, y de la directora del orfanato ucraniano, Elena Alekseevna. Los niños han sido obsequiados con unas gorras, cortesía de El Corte Inglés, cuyo director, Jesús Martín, ha estado presente en la recepción. Esta tienda, además, ha enviado el mismo presente al resto de niños que están en Armenteros y que no pudieron realizar la visita por motivos de salud.
Asimismo, Gonzalo Sendín, del Mesón de Gonzalo, quien también ha acudido al acto, ha hecho entrega a los niños y a sus monitores de un menú para que lo disfruten durante su visita a la ciudad. Por su parte, un grupo de voluntarios del programa VoluntaS Cultural han acompañado a la comitiva de niños hasta el Patio Chico, donde les estaba esperando la compañía teatral ‘El Niño del Lápiz’, para ofrecerles la representación de la obra ‘Par de D2’. Finalmente, tras disfrutar del espectáculo, los niños han tenido ocasión de visitar la zona monumental de la ciudad de la mano de los voluntarios, quienes les han diseñado un recorrido por los principales rincones de Salamanca.
Apoyo a Ucrania
Cabe señalar que, desde finales del mes de marzo, se encuentran en Salamanca 73 ucranianos en el Albergue Juvenil Lazarillo de Tormes (24 niños y 49 adultos), además de otros 14 en Proyecto Hombre (11 mujeres y 3 niños). Desde su llegada a Salamanca reciben asistencia psicológica, además de servicio de comedor y lavandería. Hasta su escolarización, los niños han disfrutado de un servicio de ludoteca, que ahora es utilizado por los adultos para recibir clases de español, a través del convenio suscrito con la Universidad Pontificia de Salamanca.