La construcción del nuevo edificio de acceso y vestuarios de las piscinas municipales de Villares de la Reina comenzará en dos semanas, una vez aprobada la adjudicación de la obra por un importe de 952.298 euros, lo que supone una rebaja del 20% respecto al precio de licitación (1,1 millones).
El pleno extraordinario ha dado el visto bueno este mediodía, con la abstención del PP a la contratación de las obras, que tendrán un plazo de ejecución de nueve meses, y permitirán mejorar tanto el acceso al recinto de baño como la zona de aseos y vestuarios, ya que se trata de una instalación «con más de dos décadas de antigüedad, que requiere de una renovación», como señala el portavoz municipal y concejal de Economía, Fernando Martínez. Además, de ser espacios «actualmente insuficientes y que no reúnen las condiciones adecuadas ni cumplen con la normativa legal».
La ejecución de esta primera actuación incluye, además de la planta baja en la que irán los aseos y los vestuarios, la construcción de una segunda planta de más de 300 metros cuadrados, para albergar oficinas y salas comunes de reunión y «en las que poder celebrar diferentes actividades a lo largo del año», señala Martínez.
La aprobación de este punto ha generado malestar en el Grupo Popular, que se ha visto «atacado» por la intervención del portavoz del equipo de Gobierno, quien ha pedido su adhesión «a la política que busca modernizar Villares y que busca el consenso y el apoyo de todos los grupos, porque es una edificio que necesita renovación y es para todos los vecinos» y no negarse ni estar de acuerdo «porque no es su proyecto». En este sentido, el portavoz popular, Miguel Ángel Pérez, ha reconocido que sí comparten la necesidad de renovación, «pero este no es el proyecto que necesitan las piscinas».
Por su parte, la edil de Deportes, Miryan Tobal, ha pedido disculpas a los usuarios por adelantado «por las posibles molestias que se puedan ocasionar, aunque se intentará que sean las mínimas», ya que coincidirán los trabajos con la apertura de la temporada estival a partir de junio.
El objetivo de esta reforma integral de las piscinas es modernizar las instalaciones de este servicio público muy utilizado y demandado por miles de usuarios cada temporada estival y cuyo estado requiere de esta intervención, que se desarrollará por fases, para solucionar el deterioro por el uso y la antigüedad de las mismas. Por ello, el Consistorio ya ha aprobado la modificación presupuestaria necesaria por valor de casi 1,6 millones para acometer la construcción de la segunda fase, que englobará la renovación de los vasos y la cafetería. Unas obras que tendrán que estar adjudicadas e iniciadas antes de final de año.
En este sentido, el Gobierno municipal pretende tener completada la transformación de las piscinas para comenzar la temporada de verano de 2022 con unas instalaciones modernas y adecuadas a las necesidades actuales.
Las piscinas municipales se mantendrán en la misma ubicación, lo que cambiará será el lugar de entrada al recinto, que se realizará desde la Carretera de La Mata frente al Centro de Ocio y Deporte, en la zona del césped, que se ampliará por el otro lateral libre de esta parcela de más de 2.000 metros cuadrados.