El Ayuntamiento de Salamanca ha celebrado el ‘Día del Árbol’ con la reposición en el Parque de Würzburg, junto a la Avenida de Gonzalo Torrente Ballester, de 500 árboles, entre los que se encuentran ejemplares de almendro y serbal, especies autóctonas con bajos requerimientos hídricos y que soportan bien las variaciones de temperatura. En esta jornada ha participado la concejala de Medio Ambiente, Parques y Jardines, Miryam Rodríguez, recordando que la cifra de árboles aumentará significativamente en Salamanca a través del proyecto LIFE Vía de la Plata, que prevé entre 2022 y 2023 la plantación de 4.500 nuevos árboles y más de 100.000 arbustos, y del proyecto de Corredores Verdes, que recoge la plantación de 10.000 ejemplares de árboles y arbustos en las riberas del río Tormes entre Salas Bajas y El Marín.
En la actualidad, Salamanca cuenta con una masa arbórea que se asemeja al número de habitantes, más de 140.000, entre los ejemplares en alineación en las calles y repartidos por 450 zonas verdes municipales, sumando 2,5 millones de metros cuadrados, además de las zonas que son competencia de la Universidad de Salamanca, patios privados y toda la ribera del río Tormes, competencia de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).
La Estrategia Municipal de Adaptación al Cambio Climático de Salamanca recoge una cuidadosa identificación de los impactos y riesgos climáticos previstos en Salamanca, como son la variación de temperaturas, olas de calor o modificaciones en el régimen y periodos de precipitación. Un trabajo desarrollado con la participación de diversos departamentos técnicos municipales, a cuyos trabajadores la concejala de Medio Ambiente agradeció su esfuerzo y dedicación.
Para hacer frente a estas posibles consecuencias, como destacó Miryam Rodríguez, «Salamanca es una ciudad que ha hecho los deberes, comprometida con un nuevo modelo ambiental desde hace más de una década, cuyos resultados ya son perceptibles por los ciudadanos». Así, en el documento se pone de manifiesto que «se considera muy adecuado y amplio el conjunto de medidas previstas en la Estrategia de Infraestructura Verde para incrementar la capacidad adaptativa y reducir la sensibilidad del municipio ante el riesgo de pérdida de biodiversidad».