El alcalde de Salamanca, Carlos García, ha presentado en el DA2 la expo que conmemora el XX aniversario de capitalidad cultural europea de Salamanca que se ha realizado con fondos de la colección del propio centro y de la Fundación Coca-Cola.
García Carbayo ha recordado cómo, hace veinte años, la ciudad transformó la antigua prisión provincial en un centro de arte que se ha convertido “en un foro abierto que da voz y protagonismo a diferentes lenguajes artísticos”. Además, ha agradecido a la Fundación Coca-Cola que eligiera el DA2 para depositar su colección de arte contemporáneo, “un matrimonio fructífero que ha cumplido ya catorce años y que ha dado como fruto más de una veintena de exposiciones conjuntas”.
La directora de la Fundación Coca-Cola, Beatriz Osuna, ha señalado en su intervención: “En Coca-Cola tenemos un compromiso histórico con la promoción del talento de los jóvenes españoles, para que tengan la oportunidad de expresarse, desarrollar todo su potencial y en definitiva crecer como personas. Para nosotros es un orgullo haber contribuido, a lo largo de todos estos años, al surgimiento y empoderamiento de tantos jóvenes autores cuyas obras forman ya parte de nuestro patrimonio cultural”.
La muestra, que lleva por título ‘El vértigo de la vida moderna: 20 años de la Colección DA2 y Colección Fundación Coca-Cola’, ha sido comisariada por Paco Barragány establece una fascinante comparación entre las vanguardias de inicios del siglo XX y el arte contemporáneo de inicios del siglo XXI.
Tal como explica Paco Barragán “la exposición afronta el vértigo que supuso para el ser humano la vida moderna, tanto ayer como hoy. Las obras de las colecciones del DA2 y Fundación Coca-Cola nos muestran cómo el artista contemporáneo hereda y continúa de manera crítica la práctica artística de los artistas de las vanguardias clásicas, actuando como puente o correa de transmisión. Es innegable que los inicios del siglo XXI se parecen mucho a los del siglo XX. La historia no deja de repetirse, aunque adopte un disfraz diferente y los protagonistas muden sus nombres”.
La exposición
La exposición ‘El vértigo de la vida moderna’ se articula en tres flexibles ejes que funcionan a modo de vasos comunicantes: Impresiones, Expresiones y Transgresiones.
En la primera sala se apela desde un punto de vista museológico y museográfico al montaje impresionista y la impresión que sigue causando en el artista el retrato de la vida moderna. Encontramos aquí obras que exploran el color y la luz, el espacio urbano, la figura humana, el orientalismo, los espacios interiores o el paisaje y lo atmosférico.
En la segunda sección se recogen obras de artistas que expresan su descontento y su necesidad de cambiar el mundo. Comparten sus sentimientos a través de un gesto abstracto o figurativo, el sonido y el color. Nos hablan entre otros de la guerra y la violencia, de la ansiedad y de la angustia.
En la última sección, que ocupa tanto la parte de arriba como la de debajo de la sala central del DA2, se exponen obras que apelan a lo onírico, lo fantástico y lo irracional, como también a temas como la sexualidad, la raza, la identidad o el género. Subyace en ellas un espíritu transgresor.
La exposición reúne 113 obras de 97 artistas: Rafael Agredano, Hugo Alonso, Jesús Alonso, Pablo Alonso, Janine Antoni, Eduardo Arroyo, Juan José Aquerreta, Javier Baldeón, Isabel Baquedano, Bestué-Vives,Vicente Blanco, Elena Blasco, Daniel Canogar, Ángel Mateo Charris, Seoungho Cho, Victoria Civera, Chema Cobo, Lynne Cohen, Patricia Dauder, Diego del Pozo, John Divola, Pepe Espaliú, Janieta Eyre, Ramiro Fernández Saus, Roland Fisher, Laura Ford, Virginia Frieyro, Philipp Fröhlich, Wang Fu, Emilio Gañán, Chus García-Fraile, Fernando García Malmierca, Liam Gillick, Torben Giehler, Ruth Gómez, Susy Gómez, Katharina Grosse, Mona Hatoum, Joan Hernández Pijúan, Secundino Hernández, Candida Höfer, Tom Hunter, Pello Irazu, Nam June Paik/Charlotte Moorman, Kaoru Katayama, Miki Leal, Francisco Leiro, Eva Lootz, Adelina Lopes, Rogelio López Cuenca, Luis Macías, Christopher Makos, Armando Mariño, Enrique Marty, Ángel Mateo Charris, Chelo Matesanz, Antonio Montalvo, Laura Mosquera, Juan Muñoz, Michael Najjar, Bruce Nauman, Juan Navarro Baldeweg, Álvaro Negro, Marina Núñez, Albert Oehlen, Alfredo Omaña, Paloma Pájaro, Luis Palmero, Perejaume, Elizabeth Peyton, Jesús Portal, Eduard Resbier, James Rielly, Bernardi Roig, Antonio Rojas, MP & MP Rosado, Manuel Sáez, Luis San Sebastián, Manuel Saro, Christian Sery, Alfonso Sicilia, Gonzalo Sicre, Santiago Sierra, DJ Simpson, Fernando Sinaga, Kerry Stewart, Sam Taylor-Johnson, Laura Torrado, Juan Ugalde, Darío Urzay, Valentín Vallhonrat, Guy Van Bossche, Manolo Velasco, Tim White-Sobieski, María Zárraga, Zush.
Coca-Cola y el DA2, más unidos que nunca
Desde que el DA2 se convirtiera en el hogar de la colección itinerante de la Fundación Coca-Cola, la relación entre ambas instituciones no ha dejado de crecer. Fruto de esta relación han surgido más de una veintena de exposiciones conjuntas, “Ver la pintura”, fue la primera exposición en diciembre de 2007, así como varios préstamos conjuntos de sus colecciones a otras instituciones, lo que ha servido para promocionar y difundir al centro de arte contemporáneo salmantino en lugares como el Instituto Cervantes en Brasil o las Islas Canarias.
La Colección de la Fundación Coca-Cola está compuesta por cerca de 250 artistas y 384 obras de pintura, fotografía, escultura, dibujo, instalaciones y vídeo.
Por su parte, la colección propia del DA2 se ha ido creando de forma paralela al programa expositivo desarrollado por dicho centro y cuenta con 293 obras. Están representados artistas internacionales como Mona Hatoum, Masbedo, James Rielly, Nathan Carter o Candida Höfer; nacionales como Javier Núñez Gasco, Diego del Pozo, Juan Zamora, José Ramón Amondarain, Abigail Lazkoz, Marina Núñez o Hugo Alonso; y artistas salmantinos como Félix Curto, Enrique Marty, Paloma Pájaro y Luis San Sebastián. Esta colección incluye 150 fotografías, 40 pinturas, esculturas, vídeos, videoinstalaciones, dibujos, acuarelas o litografías y objetos.