La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha reafirmado el compromiso de la Junta con el cuidado y la protección de las familias y ha citado como ejemplo la amplia oferta de programas habilitados por su departamento para favorecer la conciliación de la vida personal y laboral.
Las medidas del servicio de conciliación de la vida personal y laboral –desde ayudas directas hasta servicios y recursos públicos para la atención de menores–, se han reforzado y ampliado en 2020 para atender las necesidades surgidas como consecuencia de la pandemia, de las que se han beneficiado un total de 16.732 familias de Castilla y León el pasado año.
La consejera ha ofrecido estos datos en el inicio del programa ‘Conciliamos’ de Semana Santa. A través de este programa, el Gobierno autonómico ofrece atención lúdica a niños de entre 3 y 12 años en periodos vacacionales –Carnaval, Pascua, verano y Navidad– mientras sus padres trabajan, facilitando así que puedan compatibilizar sus tareas profesionales con el cuidado de sus hijos. En su desarrollo colaboran las entidades locales, encargadas del mantenimiento de las instalaciones. En esta edición de Semana Santa, este servicio se está prestando en 22 localidades y en sus actividades van a participar 757 menores.
Conciliamos
El programa ‘Conciliamos’, que ha tenido «una buena acogida» entre los usuarios desde su creación, se ha ido modernizando y adaptando a las nuevas necesidades de las familias «que son el futuro de Castilla y León y una prioridad para el Gobierno autonómico», reconoce Isabel Blanco.
Así, en 2020, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades introdujo mejoras con el objetivo de ayudar a más familias: extendió el servicio a todos los municipios con una población a partir de 3.000 habitantes; en verano, para atender las situaciones de vulnerabilidad originadas por la pandemia, se amplió al mes de agosto y por las tardes; la implantación de comedor; la contratación de un monitor adicional para atender posibles casos de contagio, y la reducción de 15 a 8 en el mínimo de participantes en localidades de menos de 20.000 vecinos para favorecer el acceso en el medio rural.
El programa se desarrolló en un total de 48 localidades y 53 centros y se dio cobertura a 5.294 menores. La emergencia sanitaria redujo el 40,2 % la cifra de usuarios con respecto a 2019 –cuando disfrutaron de las actividades 8.860 niños– como consecuencia de que el servicio no estuvo operativo en Semana Santa por el confinamiento; a las restricciones sanitarias que obligaron a reducir aforos y extremar las medidas de higiene, y al auge del teletrabajo, que llevó a muchos progenitores a prescindir del mismo.
La consejera ha recalcado el esfuerzo realizado por su Consejería para ofrecer este programa de conciliación en «un momento complicado», en el que las familias no encontraban alternativas y sus necesidades eran crecientes. Como ha recordado, los abuelos, tradicionales cuidadores de los menores en verano, eran un colectivo al que había que proteger del virus y, llegado el verano, muchos padres habían consumido ya sus vacaciones durante el confinamiento.
Fruto de las mejoras introducidas para garantizar este servicio en plena emergencia sanitaria, la Junta tuvo que duplicar el presupuesto para sufragar el coste del programa –sólo para la edición estival, se elevó de 800.000 euros a 1,6 millones de euros–. Pese a ello, la aportación de las familias se mantuvo congelada, como también ocurre en el presente ejercicio.
Isabel Blanco ha destacado como otro de los aspectos importantes de este programa el empleo que genera por la necesaria contratación de monitores para dirigir los juegos y las actividades plásticas, artísticas o deportivas. En 2020 hicieron posible este recurso 324 trabajadores.
Crecemos
Otro de los programas de apoyo a las familias impulsados por Junta es ‘Crecemos’, que en 2020 hizo posible que en 254 pequeños municipios se ofreciera un servicio de atención a menores de 0 a 3 años para que los padres pudieran conciliar su vida personal y laboral.
Esta iniciativa habilita en todo el territorio autonómico 3.800 plazas de atención a pequeños de hasta tres años en el medio rural, allí donde la demanda es inferior a 15 plazas y no se dispone de ningún recurso público o privado alternativo. En su desarrollo colaboran, además del Gobierno autonómico, las diputaciones provinciales y los ayuntamientos.
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades destinó el pasado año dos millones de euros a este programa, que generó 412 puestos de trabajo, la mayoría mujeres residentes en el medio rural.