Las jornadas ‘Diálogo sobre el futuro de la Educación’ que acoge estos días Salamanca ha permitido que el colegio Esclavas esté desarrollando el proyecto ‘X-Clavas en 3D’, en colaboración con el Grupo Ecotisa, para fomentar la cultura de hacer que se basa en los principios del constructivismo, favoreciendo la creación y construcción de objetos, recursos o materiales de manera personal, supliendo así nuestras necesidades mediante el uso de la tecnología.
Carlos García, alcalde de Salamanca, ha visitado y conocido el proyecto que como ha explicado, se trata de una experiencia que se ha creado con la intención de seguir mejorando en los procesos de enseñanza-aprendizaje y que tiene como objetivo final revertir, no solo en toda la comunidad educativa, sino también en los vecinos del barrio en el que se encuentra ubicado este centro.
El director de Relaciones Institucionales de Grupo Ecotisa, Ángel Caamaño, ha explicado que las Tecnologías de la Información y la Comunicación han evolucionado espectacularmente en los últimos años. Esta nueva fase de la impresión en 3D va a tener gran impacto en la organización de la enseñanza y el proceso de enseñanza-aprendizaje. Se han convertido en un recurso interactivo para el aprendizaje, que permite realizar actividades educativas dirigidas al desarrollo psicomotor, cognitivo, emocional y social de los alumnos. La escuela debe integrar también la nueva cultura: alfabetización digital, fuente de información, instrumento de productividad para realizar trabajos, material didáctico, instrumento cognitivo…. Por ello, es importante la presencia en clase de los dispositivos digitales y verlos como un instrumento más, que se utilizará con finalidades diversas: informativas, comunicativas, instructivas y lúdicas.
X-clavas en 3D
El proyecto educativo, que lleva el nombre de X-Clavas en 3D surgió con la intención de despertar la curiosidad de los alumnos y favorecer su participación activa en el proceso educativo. Para ello se han impreso treinta obras de arte en 3D, contando con la ayuda de la empresa salmantina Mi Pequeña Fábrica, perteneciente a Grupo Ecotisa, que ha elaborado dichas obras, y de otros colaboradores que han participado como patrocinadores.
Estas obras de arte están repartidas en las galerías del colegio, de tal forma que los alumnos las ven a diario, a diferentes horas del día, desde distintas perspectivas, e incluso trabajan con ellas en el aula. En muchos momentos han sido los propios alumnos quienes han elegido las obras para trabajar desde las diferentes áreas curriculares.
Estas esculturas se han utilizado en todas las asignaturas curriculares y en todas las etapas educativas (Infantil, Primaria y Secundaria) demostrando que se pueden aprender distintos contenidos curriculares a través de obras de arte. Por ejemplo, en Matemáticas han estudiado las escalas a través del cálculo de las dimensiones de las obras de arte, las formas geométricas, diferentes tipos de líneas, ángulos o los números romanos; en Educación Física han estudiado las sedes olímpicas y han conocido las mascotas olímpicas y paralímpicas; en Geografía e Historia la ubicación de los monumentos, reconocimientos de escudos, emblemas u otras figuras presentes en las distintas obras de arte, han realizado debates y visitas virtuales en torno a los monumentos y esculturas, las características de la fachada de la Universidad de Salamanca o han investigado sobre la historia, la construcción o creación y la función de las construcciones de la época; en ciencias han visto la composición y resistencia de los materiales de los que están elaborados; también les ha servido para estudiar vocabulario en otros idiomas o para la elaboración de poemas y relatos inspirados en las diferentes obras de arte.
También les ha servido para valorar el patrimonio de Salamanca y de otras ciudades, para conocer personas relevantes de los países donde se encuentran los monumentos y esculturas trabajados o para elaborar códigos QR con los que organizar gymkanas y juegos de escape. Para ello se han diseñado distintas actividades, mediante las cuales los alumnos han tenido que trabajar de forma individual y cooperativa.
En definitiva, tal como explica la directora del centro, Mª José Daniel, “se ha pretendido motivar al alumnado hacia el aprendizaje y, por supuesto, trabajar las competencias clave con especial incidencia en la competencia digital, la de aprender a aprender, el sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor y la conciencia y expresiones culturales. De esta forma se ha potenciado la participación activa de todos los escolares, profesores, familias y miembros del PAS”.