A pesar de que la lluvia ha hecho cambiar algunos planes, los ánimos no han decaído y los vecinos, sobre todo niños y jóvenes, han llenado sus municipios de terrorífica diversión. Así, en Villares las familias han disfrutado con la magia y chocolatada; en Castellanos, aunque no se ha podido celebrar el desfile, han disfrutado de un original espectáculo de monstruos y fuego que ha ‘atemorizado’ a los más pequeños; en Carrascal de Barregas, la creatividad centra la decoración de los jardines y entradas a las casas; y Cabrerizos ha acogido un baile de disfraces en un sobrecogedor decorado. Todo ello para calentar motores y disfrutar del fin de semana más terrorífico del año.