Desde las 11:30 horas de este miércoles, se ha puesto en valor la característica imperecedera del aprendizaje con la apertura del curso 2025-2026 de la Universidad de la Experiencia, un programa consolidado desde hace más de 30 años que sigue creciendo en participación y actividades.
De esta manera, el Palacio de Congresos y Exposiciones de Salamanca, como ciudad anfitriona este año, ha presenciado un emotivo acto en el que han estado presentes personalidades como el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo; el rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado; el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias; y Eloy Ruiz, delegado territorial de la Junta en Salamanca.
El alcalde ha sido el encargado de inaugurar el evento y ha puesto sobre la mesa la calidad educativa de la ciudad salmantina y los beneficios de este programa ya consolidado. “Este tipo de proyectos ayudan a estrechar aún más los lazos entre las personas graduadas. Además de que en nuestra ciudad la Universidad en Salamanca funciona como un reloj gracias a sus profesores, las personas mayores están muy bien cuidadas y nos devuelven eso colaborando en todo tipo de actividades”, ha concluido.
Un programa en expansión
Así, con la sala de actos del Palacio de Congresos y Exposiciones repleta de alumnos, se ha llevado a cabo un acto donde se han puesto en valor las funciones de la Universidad de la Experiencia. Este programa comenzó en 1993 con apenas 60 alumnos en la Universidad Pontificia de Salamanca. Hoy, inicia el nuevo curso con 6.150 matriculados, repartidos en 27 sedes presenciales y 15 online, y con la participación de 42 universidades. En total, más de 23.600 personas han pasado ya por sus aulas, “cumpliendo el sueño de acceder a la formación universitaria, participar en programas Erasmus sénior, clubes de lectura y actividades intergeneracionales”, tal y como se ha anunciado en el acto.
“Como veis , este programa sigue batiendo récords cada año”, destacó Alfonso Fernández Mañueco, quien en su intervención agradeció el esfuerzo de las ocho universidades públicas y privadas de Castilla y León implicadas. “Vuestras ganas de aprender hacen ver que la edad no es una debilidad sino una fortaleza. Sois ciudadanos de primera y por eso merecéis servicios de primera”, ha concluido el presidente de la Junta, dirigiéndose a los alumnos presentes, todos de más de 60 años de edad.
“La vejez es mucho más que su dimensión biológica”
Además de los discursos de las autoridades, los presentes también han podido escuchar la voz de la experiencia a través de las palabras de los protagonistas de este proyecto: sus alumnos. Así, se ha demostrado su objetivo principal: “Permitir cumplir un sueño a quienes no pudieron estudiar o quienes quieren seguir estudiando”.
El primero de estos ponentes fue Enrique, autodefinido como “jubilado activo” y graduado en Filosofía en la Universidad de Salamanca, quien reflexionó sobre el sentido de la vejez. “La riqueza recae en las relaciones entre personas y personas, no entre personas y cosas”, afirmó, reivindicando que la edad no debe ser vista como un límite, sino como un proceso continuo de transformación. Reconoció que los mayores viven con dolores y medicación diaria, y que cuando se habla de jubilación activa se tiende a simplificar la experiencia en un “estar fenomenal”. Sin embargo, defendió que “la vejez es mucho más que su dimensión biológica” y que debe entenderse como una oportunidad infinita de aprendizaje y maduración. Porque, en palabras de este alumno, “hasta que no morimos, no dejamos de nacer”.
Este discurso dio paso a una mesa redonda con tres alumnos de diferentes universidades. Por su parte, Reyes, alumna beneficiaria de la modalidad de estudio online en el municipio de Santa Marta de Tormes, subrayó que la modalidad digital “ha permitido llegar a un público rural muy pequeñito, creando un micro mundo de contacto humano a través de la pantalla”. Por su parte, María José Salvador, presidenta de la Asociación de Alumnos de Palencia, recordó que estas asociaciones “sirven para defender el derecho a seguir aprendiendo y tender puentes entre profesorado y alumnado”. Finalmente, el burgalés Marco Aurelio Bermejo, de 73 años, definió la experiencia como “un momento vital para aprender ahora que no tenemos que trabajar para ganarnos el sustento”.
101 años aprendiendo
Llegando a su fin, la ceremonia incluyó un emotivo homenaje a los tres alumnos más veteranos del programa: Luis Peñasco Serrano, matriculado en la Universidad de León desde 1993; Eloína Almaraz Lucas, graduada en la Pontificia de Salamanca; y Visitación Macías Manzano, alumna de 101 años de la Universidad Pontificia de Salamanca y la más longeva del programa. Los tres subieron al escenario para recibir un diploma de manos del presidente Mañueco, mientras que Visitación lo hizo acompañada por su hija y fue obsequiada con un ramo de flores, en honor a su empeño y dedicación.
Finalmente, entre aplausos y ovaciones, este emotivo acto se cerró con la interpretación del himno universitario a cargo del coro de la Universidad de la Experiencia, poniendo un broche de oro a una inauguración que, en palabras de sus protagonistas, demuestra que el deseo de aprender no entiende de edad.