Santa Marta se llena estos días de color gracias a sus peñas, una parte esencial de las fiestas patronales del municipio. Una de ellas es ‘Desfase’, que cumple 15 años dándolo todo. Aun así, su origen se remonta un poco antes: «Cuando teníamos 14 años, algunos amigos decidimos hacernos una camiseta para acudir juntos a las actividades que se realizaban por las tardes y a nuestras primeras verbenas», explican.
Fue entonces cuando decidieron llamarse Desfase, nombre elegido entre muchas ideas, pero que les pareció el más representativo. Dos años más tarde, se convirtieron oficialmente en peña y adoptaron como propios los colores principales del municipio: azul y amarillo.
En cuanto a cómo se conocieron, relatan que el «núcleo» de ‘Desfase’ está formado por amigos que se conocen desde los tres años, vecinos de la zona del Barrio del Carmen y Bajada del Río, y compañeros desde el colegio hasta el instituto. «Después se ha ido uniendo gente del pueblo y algunas parejas a las que se les hemos inculcado ese amor por las fiestas de nuestro pueblo», cuentan. Aunque los primeros años hubo «bastante movimiento de integrantes», ahora el grupo es muy estable: «Ahora mismo somos entre 18 y 20 personas».
Las fiestas de Santa Marta, unos días de reencuentro
Después de la época en el instituto, se dejaron de ver tanto por tomar caminos diferentes y, ahora, muchos viven fuera o tienen trabajos que dificultan coincidir. Por eso, las fiestas de Santa Marta son tan importantes: «Es la semana en la que conseguimos reunirnos todos de nuevo y aprovechamos para hacer todo lo que no podemos durante el resto del año». Durante el resto del año, intentan verse cuando pueden: «Cada vez que estamos algunos en Santa Marta, aprovechamos para reunirnos, y generalmente lo hacemos en alguna casa. Intentamos aprovechar un día entero con una comida que suele alargarse», cuentan.
Como una buena peña con trayectoria, también tienen sus propias tradiciones: «Todos los años, el viernes anterior a las fiestas nos reunimos todos en la parcela de un miembro de la peña para pasar el día y la noche allí». Además, los años en los que se une un integrante nuevo, este tiene que cumplir una norma inamovible: «Debe poner todos los días la primera copa al resto de la peña«.
Un récord a sus espaldas: ganadores del Grand Prix durante cinco años consecutivos
En cuanto a la organización de actividades para el municipio, cuentan que en el pasado ayudaron a organizar eventos deportivos como el torneo frontón o de futvoley, aunque hoy en día son conocidos por un récord difícil de igualar: «Somos la peña que más veces ha ganado el Grand Prix, durante los últimos cinco años de manera consecutiva».
A pesar de su afición por esta actividad, si tuvieran que elegir un instante de las fiestas, lo tienen claro: «Sin ninguna duda el mejor momento es el chupinazo, en el que se da el pistoletazo de salida y en ese momento la energía, la felicidad y las ganas de fiesta de la gente desbordan». Para ellos es un momento de «hermandad» con todo el pueblo: «Te mezclas con otras peñas y se respira ambiente de unidad«.
Orgullo de ser del ‘Campamento Krusty’
Otro de los logros por lo que son conocidos es por estar en los comienzos del ‘Campamento Krusty’: “Desde que surgió la idea del campamento no lo pensamos ni un segundo y desde el primer momento tuvimos caseta”, recuerdan. Al principio la compartían, pero siempre han estado presentes y se sienten parte esencial del espíritu de esa zona. “Estamos orgullosos y felices de formar parte de ese recinto desde el principio”, añadiendo que tienen intención de seguir en él, ya que “es un lugar de reunión y de unión con el resto de peñas. No hay nada igual”.
Además, cada noche organizan un juego que ya se ha vuelto famoso entre las peñas: «Nosotros organizamos cada noche el juego ‘flip cup’, al que gente de todas las peñas se acerca a participar para pasar un buen rato bebiendo y echando unas risas». El motivo para seguir allí está claro: «Además del buen ambiente que hay, es muy cómodo. Estamos al lado de la orquesta y nos facilita mucho las cosas».
Por todo esto, las fiestas de Santa Marta son un imprescindible en la vida de los miembros de ‘Desfase’: «Son un momento de felicidad y sentimiento, que nos devuelve a nuestra infancia y a nuestra adolescencia, donde podemos estar todos juntos y recordar momentos de fiestas anteriores», explica esta peña, que llenará el pueblo de amarillo y azul un año más.