‘Los Independientes’ es uno de esos grupos que hacen que las peñas de Santa Marta, que este año baten el récord con 60 registros, sean un pilar fundamental en las fiestas del pueblo. Esta peña cumple este año un cuarto de siglo de historia. Fundada en el año 2000 por un grupo de amigos y familias del pueblo, surgió tras la disolución de una peña anterior. Algunos de sus miembros decidieron continuar el espíritu festivo con un nuevo nombre que reflejara precisamente ese nuevo comienzo.
El grupo nació con fuerza: llegaron a ser 20 matrimonios en sus mejores años. Pero el tiempo ha pasado, y con él han cambiado las rutinas. Hoy, quedan solo cuatro de aquellos matrimonios fundadores. Aunque mantienen el espíritu fiestero, reconocen que probablemente este será su último año como peña activa. «Ya nos hemos hecho mayores, cada uno tiene su vida, y, aunque seguimos los más fiesteros, creemos que ha llegado el momento de dar paso a las nuevas generaciones«, explican con emoción.
Una peña muy unida
Desde su origen, nunca formaron parte del ‘Campamento Krusty’. Siempre tuvieron local propio, algo que valoraban por la comodidad, la libertad y la independencia que ofrecía. «Allí tienes que estar pendiente de tus pertenencias todo el día. Nosotros valoramos más estar a nuestro aire», cuentan. La falta de locales disponibles en los últimos años fue, de hecho, una de las razones por las que parte del grupo fue dejando la actividad.
A pesar de eso, el grupo ha mantenido la unión. Se siguen viendo, hablan con frecuencia y se juntan cuando pueden. «Si tenemos que quedar para tomar algo, lo hacemos sin problema. La amistad sigue«, dicen.
Compromiso con el pueblo y con las tradiciones
Uno de los rasgos que más ha definido a Los Independientes ha sido su constante colaboración con el Ayuntamiento. Tal y como explican, siempre se han ofrecido a ayudar con cualquier actividad que se organizara durante las fiestas. Desde hace años, por ejemplo, son los encargados de repartir la carne en la tradicional parrillada popular, algo que siguen haciendo incluso ahora que son pocos. Este año, contarán con la ayuda de la Asociación Las Águedas, pero insisten: «mientras exista la peña, lo seguiremos haciendo».
También han participado durante décadas en la organización de la cabalgata de Reyes, incluyendo la construcción de las carrozas. Este será su último año como organizadores, y ya están intentando que sean los jóvenes quienes recojan el testigo. «Voy a intentar que mi carroza se la quede gente joven, que vivan esto desde dentro», cuenta uno de sus miembros.
Además, han estado presentes en todo tipo de actividades festivas: el Tragapizzas, el Trivial, la Cucaña, los juegos populares o las vaquillas. Aunque hoy ya no participan tanto, mantienen la ilusión por acudir a ver lo que ofrece el programa y, sobre todo, por disfrutar de las verbenas: «Solemos acudir a las orquestas, porque es algo que nos gusta mucho».
Momentos imborrables
Cuando se les pregunta por el momento más especial de las fiestas, no dudan en que hace unos años era el desfile de peñas. «Era el día más grande para nosotros, nos lo tomábamos muy en serio y lo disfrutábamos muchísimo», explican. Actualmente, prefieren el día de la parrillada, por el sentimiento de ser parte activa de las fiestas. Además, siempre han tenido la tradición de cenar juntos durante las fiestas. No es una comida formal, pero sí una cita importante para reunirse, especialmente el día del pregón. Y, por supuesto, nunca faltan a la paella popular.
El legado de ‘Los Independientes’
En cuanto al significado que tienen las fiestas para ellos, lo tienen claro: «Significan unión, estar todos juntos». Durante muchos años, esperaban con ilusión que llegara la semana grande solo por tener la excusa perfecta para juntarse. Ahora, reconocen que la edad y las circunstancias han cambiado todo, pero la esencia se mantiene. «Antes era otro mundo, otra forma de vivirlo. Pero seguimos en contacto y nos seguimos teniendo cariño».
Puede que este sea su último año como peña oficial, pero su historia queda escrita en las fiestas de Santa Marta. Han dejado huella en cada parrillada, en cada cabalgata, en cada colaboración desinteresada y, sobre todo, en la forma de vivir las fiestas: con implicación, responsabilidad, y unión.