Santa Marta está a punto de comenzar sus fiestas patronales, y lo hará de la mano de sus peñas, que ete año cumplen el récord de 60 registros. Uno de esos grupos es ‘Storbacks’, que este año cumple 11 años de historia. Con un completo merchandising de colores rosa y gris, son ya un clásico de las fiestas de su pueblo: «Nos conoce todo el mundo«.
La mayoría se conocen desde los tres años, desde el colegio. Con los años se fue ampliando el grupo con amigos del instituto, hasta que decidieron formalizarse como peña. Llegaron a ser 40 integrantes, aunque con el tiempo han reducido a 22, manteniendo el núcleo más activo. «Fichamos mucho y luego hicimos criba», reconocen entre risas.
En cuanto al curioso nombre, este surgió en el instituto, con un guiño entre la famosa línea de cafeterías y el verbo «estorbar»: de ahí nació el juego de palabras que les define. En relación a su historia, el año pasado celebraron su décimo aniversario con una camiseta conmemorativa, aunque no es algo extraño para ellos: renuevan el merchandising cada año, pero aquella ocasión fue especial.
Una peña reconocible allá donde va
Si algo define a ‘Storbacks’ durante las fiestas de su pueblo es que «se les ve»: «Vayas donde vayas, va a haber alguien vestido de rosa«, explican. Participan en todo lo que pueden y siempre hay algún miembro en cada actividad. Son conocidos por su entusiasmo y por su actitud festiva: «Nos gusta que la gente diga ‘ahí están los Storbacks'». Su filosofía se resume en pocas palabras: dar la nota, disfrutar, beber, estar presentes y pasarlo bien entre amigos. Eso sí, siempre con respeto y con ganas de mantener viva la tradición.
En cuanto a tradiciones, tienen sus propias costumbres. Por ejemplo, los viernes de fiestas cenan todos en El Dirdam, y el día del Toro del Aguardiente nunca falta el puro. Son momentos que, más allá del desfase, refuerzan el vínculo del grupo. Aunque no han organizado actividades oficiales, sí han participado en eventos como el Trivial o el Grand Prix, y acuden siempre a los tardeos. Además, en el chupinazo se caracterizan por sus disfraces llamativos y originales. Entre sus temáticas han estado: indios y vaqueros, dálmatas, Teletubbies, militares, Cucurella o Estrella Galicia. Su estilo siempre destaca, igual que su espíritu.
«Entre semana hay más tranquilidad«
Hay cierta diversidad de opiniones dentro del grupo, pero el pregón se repite como el momento favorito para muchos. También destacan los días entre semana, de lunes a jueves, cuando ya no hay gente de fuera y solo queda el pueblo. Esos días, según cuentan, se viven de manera más auténtica. Para ellos, las fiestas son una desconexión total, «una forma de desfasar, reírse, compartir y disfrutar» con los amigos de toda la vida.
Sus lugares de reunión
Desde hace tres años tienen caseta en el ‘Campamento Krusty’, una decisión que han mantenido por la cercanía, el ambiente, la logística y el buen rollo que ofrece. «Es muy cómodo estar allí y tenerlo todo cerca de la orquesta», dicen. Aunque al principio tuvieron local propio, se han adaptado bien al nuevo formato. Y eso, para un grupo tan numeroso y con tanto movimiento, es importante para seguir disfrutando sin complicaciones. Durante el año, su sede habitual es el bar ‘Dirdam’, donde se reúnen cada semana.
Storbacks sigue siendo, 11 años después, una de las peñas más activas, visibles y festivas del panorama de Santa Marta. Su historia es un ejemplo de cómo una amistad que nace en la infancia puede seguir creciendo, reinventándose y disfrutando en cada nueva edición de las fiestas.