Corazón festivo, música, reencuentro y la tradición se mezclan con la ilusión de los más jóvenes y la veteranía de quienes llevan años disfrutando del ambiente. Entre las peñas más recientes, pero no menos consolidadas, se encuentra ‘Restrayaos’, un grupo joven que, pese a su corta trayectoria oficial, tiene un recorrido largo como grupo de amigos. Con una energía contagiosa, esta peña encarna el relevo generacional que garantiza el futuro de las fiestas de Santa Marta.
De amigos de siempre a peña con nombre propio
Aunque como peña oficial empezaron en 2022, la historia de ‘Restrayaos’ comienza mucho más atrás. «Nos conocemos de toda la vida«, aseguran. La amistad nació en las calles del pueblo y «hoy en día se mantiene fuerte a pesar de los años», más allá de estudios, trabajos o cambios de etapa.
En cuanto al nombre de ‘Restrayaos’, este no se eligió al azar. Surgió de forma natural, como parte de su propio lenguaje interno: «Es una palabra que usamos habitualmente entre nosotros en el día a día. Es algo muy nuestro, parte de nuestra forma de hablar y de nuestra identidad como grupo», explican, sacando a relucir la peculiaridad y originalidad de la peña.
Un grupo joven con mucha historia compartida
Cuando se constituyeron oficialmente como peña, eran 28 integrantes. Actualmente son unos 21, todos en torno a los 23 años, y mantienen una relación muy cercana. Tal y como cuentan, no se ven solo en fiestas: se reúnen al menos una vez por semana durante todo el año, en diferentes zonas del pueblo. Esto, tal y como explican, tiene una razón de peso: «No somos solo una peña, somos amigos de verdad«.
Lo que más los define, según cuentan, es la unión. Al haberse criado juntos, se conocen a fondo, comparten códigos, recuerdos y una confianza que se refleja en cada actividad que organizan o disfrutan. Esa cercanía se convierte en fuerza durante las fiestas, donde viven los días con intensidad y complicidad.
Fiestas, reencuentros y mucha risa
Aunque se ven cada semana, hay una que destaca por encima del resto: las fiestas patronales de Santa Marta, que, para ellos, son mucho más que unos días de celebración. «Son un punto de reencuentro, especialmente para aquellos que han tenido que marcharse del pueblo por trabajo», relatan. De esta forma, este momento del año se convierte en «una época para disfrutar, reírnos y compartir muchos días juntos».
Entre sus costumbres, destacan las «pequeñas novatadas» a los nuevos integrantes, una actividad que vienen repitiendo desde hace dos años. Tal y como cuentan, no son más que juegos inocentes, pensados para reírse juntos y generar recuerdos compartidos.
En cuanto a su implicación en las actividades del pueblo, participan activamente en el Grand Prix desde el año pasado y colaboran con el Pub Mona Chita y otras peñas en la organización del popular torneo de beer pong, que se ha convertido en u en evento muy esperado por los jóvenes. Así se demuestra que, a pesar de la corta trayectoria del grupo como peña, su implicación en las fiestas de su pueblo se hace notar.
Cuando se les pregunta por su momento favorito de las fiestas, lo tienen claro: el pregón. «Es algo muy especial, donde se junta todo el mundo, el ambiente es increíble y se nota la emoción de que empiezan las fiestas», justifican, sacando a relucir las ganas que tienen de que llegue mañana, día 26 de julio.
El Campamento Krusty: su sitio, su espacio, su forma de vivir la fiesta
‘Restrayaos’, que antes se registró como grupo de amigos, cuenta con caseta en el ‘Campamento Krusty’ desde 2019, y no conciben las fiestas sin ella. Para el grupo, disponer de su propio espacio les da la libertad de organizarse, reunirse y vivir las fiestas a su manera.
Describen este lugar como «un entorno tranquilo, acogedor y perfecto» para disfrutar de esos días con la gente con la que crecieron. “El ‘Campamento Krusty’ lo hace todo aún más especial, lo pasamos genial”, concluyen, explicando la razón por la que continúan apostando por este espacio.
Más que una peña, una familia
Para ‘Restrayaos’, las fiestas no son solo una cita en el calendario. «Son muchos días para disfrutar juntos, reencontrarnos, y vivir la experiencia en nuestro espacio propio«, explican, con ganas de seguir sumando recuerdos en común.
