El comienzo del verano y con él la llegada del intenso calor, hay un lugar que triunfa en todas las localidades del alfoz: las piscinas municipales. Así los ayuntamientos buscan iniciativas para hacer más divertidas las tardes de agua, juegos y convivencia en dichos recintos. En este sentido, las bibliopiscinas, con libros para todos los públicos y en ocasiones actividades para niños y niñas, son una de las ideas elegidas por algunos de los pueblos, en concreto, por Castellanos, Aldeatejada, Villares, Cabrerizos y Doñinos.
Castellanos de Moriscos y Aldeatejada, por su parte, cuentan desde junio con su bibliopiscina ubicada, con libros para todas las edades trasladados desde la Biblioteca Municipal hasta la piscina. Así, los usuarios tendrán la posibilidad de leer mientras se refrescan, además de poder llevarse prestado algún ejemplar. Por otro lado, los días 10, 17, 24 y 31 de julio tendrán lugar en la bibliopiscina de Castellanos, ubicada en la terraza del recinto, varios cuentacuentos impartidos por la profesional Mariola Lozano, quien hará pasar un buen rato a niños y niñas de 3 a 8 años. Para asistir, los interesados deberán inscribirse de manera gratuita, presencialmente en el Área de Cultura o por vía telefónica llamando a la Biblioteca Municipal.
Villares y Doñinos son otros de los territorios que optan por esta opción con la ayuda de las ‘bibliotecas móviles’, unas estanterías móviles que se llenan, desde el pasado 1 de julio durante el horario de apertura de las piscinas, de literatura para que los bañistas puedan empaparse de ella. Pilar Cruz, concejala de Educación de Villares, afirma que este servicio está disponible de 8:45 a 14:45 horas durante los meses de julio y agosto con una selección de libros infantiles, juveniles y de adultos. Así, se retoma una actuación que vuelve al municipio tras un parón de un año y medio.
Por otra parte, Cabrerizos, que ha sido uno de los municipios que de forma tradicional acogía este servicio cada verano, este año cambia e instalará un punto de lectura para que los usuarios de la piscina, tanto niños como adultos, puedan disponer de fondos bibliográficos con los que llenar sus jornadas de baño, pero sin organizar actividades culturales complementarias.