Salamanca se une este viernes por cuarto año consecutivo contra el bullying en su yincana ‘Oriéntate Contra el Acoso’, que forma parte de la programación de actividades realizadas en torno al Día Internacional Contra el Acoso Escolar durante el mes de mayo. Así; la concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Miryam Rodríguez, y la presidenta de la Asociación Salmantina Contra el Bullying y Ciberbullying (Ascbyc), Carmen Guillén; han dado comienzo esta mañana a una actividad en la que un centenar de niñas y niños han podido recorrer la ciudad para “aprender realmente qué conductas pueden ser consideradas como acoso escolar”, como apunta la concejala. De esta manera, escolares del CEIP Carmen Martín Gaite de Santa Marta y el CEIP Alfonso X el Sabio han podido tener “unas orientaciones concretas sobre el acoso escolar”, además de “aprender y conocer también la historia de varios lugares de Salamanca”.
En este sentido, como han apuntado ambas interventoras, este paseo de orientación consiste en un recorrido por varios puestos localizados en lugares estratégicos de Salamanca en los que colaboradores de diferentes organizaciones y asociaciones les han transmitido a los menores una serie de conocimientos, tanto sobre acoso escolar como sobre la historia de su propia ciudad. Los alumnos han podido saber a qué puntos debían ir gracias a un mapa a escala elaborado por el ‘Club Oeste Xtreme’, que han usado hasta llegar sobre las 13:00 horas a la plaza del Liceo, donde se ha leído un manifiesto contra el acoso escolar que ha servido como broche final a la jornada.
Con el ‘Semáforo de la Violencia’ de fondo, un cartel en el que se explican y detallan las actitudes que son motivo de alarma, Rodríguez ha explicado la importancia de iniciativas como esta: “En muchas ocasiones se ha observado que los agresores no son conscientes del daño intrínseco que conllevan esas actitudes. En otras sí, por supuesto, pero es necesaria esa concienciación, esa sensibilización y sobre todo esa visibilización para que, además, las víctimas sepan que tienen el apoyo municipal y el apoyo de Ascbyc”.
Por otro lado, ante la duda de cómo saber cuándo se está acosando, Carmen Guillén, presidenta de Ascbyc ha señalado que “en el momento en el que un menor está sufriendo, indudablemente hay que cortarlo”. En esta línea, ha incidido en el papel que tienen los padres y los profesores: “Deben observar mucho lo que tienen alrededor para poder reconocer lo que está pasando. Si no lo reconoces, si no observas, estás perdido totalmente”.
Situación actual del acoso escolar en Salamanca: “Cada vez son más jóvenes”
En relación al panorama actual del acoso escolar en Salamanca, Carmen Guillén reconoce que, aunque los primeros años no se documentaron los datos, “ahora vemos que las cosas han cambiado”. En este sentido, ha hecho hincapié en que el acoso ha adoptado nuevas formas, especialmente debido a la influencia de las redes sociales, la inteligencia artificial y los ciberdelitos. Aun así, «actualmente estos casos se visibilizan más», lo que lleva a un aumento en la conciencia pública y, por ende, en la responsabilidad social.
Guillén también ha subrayado una tendencia preocupante: el acoso escolar está comenzando a ocurrir a edades más tempranas. «Hace unos años hablábamos de niños de 10 o 11 años, pero ahora hablamos incluso de niños que cursan Educación Infantil y Primaria«, ha comentado, refiriéndose a la presencia de este fenómeno entre los más pequeños. Aunque ha reconocido que estos casos son aún los menos frecuentes, su simple existencia resalta, según ella, la importancia de «educar desde la cuna» y prevenir el bullying desde los primeros ciclos de Educación Primaria.
En relación con los padres, la presidenta de Ascbyc ha admitido que a menudo se encuentran con situaciones en las que estos niegan que sus hijos estén involucrados en acoso escolar, haciendo hincapié en que esta actitud solo retrasa la solución. Para la presidenta, este rechazo de los padres ante la realidad puede acarrear consecuencias graves, ya que los niños o adolescentes podrían seguir con sus comportamientos sin ser corregidos. «Si no se para eso, el problema va a seguir y, a los 14 años, ya hay responsabilidad según la ley», ha advertido, señalando que los menores de esa edad ya pueden ser legalmente responsables de sus actos.
En definitiva, Carmen Guillén ha reiterado la necesidad de una mayor educación y prevención desde edades tempranas, porque «muchos niños, sobre todo en Educación Infantil, no son conscientes de lo que están haciendo». Aún así, este desconocimiento no excusa las conductas que, tal y como ha apuntado, deben ser corregidas antes de que se conviertan en un problema más grave.