El municipio de Carbajosa de la Sagrada ha sido elegido por la Diputación de Salamanca para presentar la puesta en marcha del innovador proyecto creado para la conservación del patrimonio cultural en la provincia de Salamanca, que ha supuesto una inversión superior a los 390.000 euros, financiado por la institución provincial con fondos europeos dentro del marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, otorgado al Gobierno de España.
El presidente provincial, Javier Iglesias, ha explicado el proyecto en Carbajosa, donde ha señalado que en total se han instalado 391 tótems en los archivos municipales y en instalaciones de carácter social y cultural para preservar los fondos. En este sentido, Iglesias ha asegurado que todos los municipios de la provincia cuentan con un tótem, aunque en 16 municipios hay dos y en los nueve municipios de mayor población hay hasta tres, como es el caso de Carbajosa.
Este proyecto cuenta con dos tipos de tótem: dispositivos no atendidos, que cuentan con sensores y «mecanismos de auxilio en caso de que haya problemas de humo, de agua o de cuestiones de seguridad para dejar la información que conservan a buen recaudo». «Pretendemos que haya un mecanismo de seguridad para que estos fondos queden en buenas manos para las próximas generaciones», ha insistido el presidente.
Esta iniciativa ha implicado la instalación de más de 600 sensores IoT y 20 kioskos digitales en más de 300 localidades, estableciendo un precedente en el uso de tecnologías avanzadas para la conservación y valorización del legado histórico. El proyecto presenta una base clara para la implementación de una gobernanza electrónica en el ámbito de la preservación patrimonial y orienta a la Diputación de Salamanca y todos los ayuntamientos de la provincia. Responde al reto de preservar los espacios patrimoniales mientras se modernizan para atender las demandas de una sociedad digital, ya que el patrimonio de la Diputación y los ayuntamientos es un bien invaluable que debe ser protegido y preservado de manera adecuada.
Los más de 600 sensores desplegados monitorizan variables críticas como temperatura, humedad y calidad del aire, dióxido de carbono, o inundación o fugas de líquidos, asegurando condiciones óptimas para la conservación de objetos históricos. Además, los dispositivos cuentan con sistemas avanzados para la detección temprana de riesgos, como fugas de agua, protegiendo así el patrimonio frente a posibles daños.
Esta infraestructura tecnológica se complementa con un componente central de inteligencia artificial para la predicción de riesgos. La IA analiza en tiempo real los datos recopilados por los sensores, detectando anomalías, generando alertas automáticas y proporcionando análisis predictivos. Esta tecnología transforma la forma de gestionar los espacios culturales, anticipándose a problemas y optimizando las estrategias de mantenimiento y conservación.
Además de proteger los bienes históricos, el proyecto incluye un enfoque centrado en la accesibilidad y la interacción ciudadana. Para ello, se han instalado 20 kioskos digitales en puntos estratégicos de la provincia. Estos dispositivos están diseñados para proporcionar información en tiempo real sobre los espacios patrimoniales, su historia y los eventos culturales asociados. Los kioskos, equipados con interfaces fáciles de usar, conectan a la ciudadanía y a turistas con el legado cultural de Salamanca, fomentando un mayor conocimiento y valoración del patrimonio local.