Los niños han sido los verdaderos protagonistas de la celebración de Halloween en Doñinos, aunque también ha habido familias al completo que se ha animado a lucir sus disfraces para crear el clima de terror propios de esta fiesta.
La tarde ha comenzado con una yincana y talleres de tattoo y pintura, a los que ha seguido el pasacalles de disfraces que ha recorrido el municipio desde el Centro Polivalente hasta la Plaza de San Marcos, donde los pequeños han empleado todas sus fuerzas para romper la docena de piñatas que escondían numerosas golosinas que han empezado a caer y han recogido con rapidez.
La fiesta ha continuado con el concurso de disfraces, el photocall para retratarse y posar con sus terroríficos atuendos y la peque disco para terminar bailando al ritmo de la música.