La tarde festiva en Villamayor ha sido de los más jóvenes, que no han faltado a su cita con la ofrenda del ramo a la Virgen.
Los Quintos han cumplido con la tradición y han salido en romería para ir a recoger el árbol que cada año ofrecen a la Patrona. Este año ha sido un negrillo de seis metros de altura que han decorado con las cintas bordadas con los nombres de cada uno y las naranjas y limones con los que los jóvenes que celebran su mayoría de edad simbolizan lo bueno que les ha pasado y lo malo o aquello que no han podido cumplir.
Los 28 jóvenes Quintos de este año, ayudados por las peñas Los Trompas y los Verracos, han colocado el ‘ramo’ en el lateral del altar, junto al que han situado a la Virgen, a la que han vestido con su manto blanco y sus joyas que lucirá mañana durante las celebraciones religiosas de su día grande.
Un acto tradicional que se mantiene vivo en el municipio generación tras generación y que es seguido por numerosos vecinos que llenan la iglesia para no perderse una de las citas imprescindibles en el calendario de las fiestas grandes de Villamayor.