El Consejo de Gobierno de Junta de Castilla y León ha aprobado una subvención por importe de 5,7 millones para los ganaderos que han sufrido pérdidas derivadas de la epidemia de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) con ayudas directas que incorporan dos modalidades. En primer lugar, se establece una ayuda de hasta 1.000 euros por explotación que haya declarado la enfermedad, destinada a paliar los costes de limpieza, desinfección y desinsectación de la explotación. Estas ayudas están fijadas en 500 euros por explotación para aquellas con un censo de hasta 50 animales. La cantidad ascendería hasta los 750 euros para que tienen más de 50 animales y de 1.000 euros para las que superan los 100 animales.
Además, en el caso de las explotaciones que han declarado la enfermedad y consten muertes en las bases de datos del IRMA (registro bovino), se ha establecido un precio medio de 500 euros por cabeza de ganado bovino dada de baja por muerte.
La Junta de Castilla y León tiene registradas 3.299 explotaciones afectadas, en las que se han declarado 6.126 muertes de bovinos, a las que irán dirigidas estas ayudas. La concesión de la subvención se notificará a los beneficiarios, que deberán aceptarla en el plazo de 30 días naturales desde su notificación, incorporando una declaración responsable sobre la concurrencia de los daños sufridos en relación la actividad subvencionable.
La tramitación de la concesión de esta subvención se ha diseñado para que los afectados cobren la ayuda lo antes posible -a lo largo del mes de diciembre- para que puedan reactivar su actividad productiva, dada la gran importancia de este sector en la economía de Castilla y León.