La Policía Local de Santa Marta, la primera de la provincia en incorporar una táser a su equipamiento

La formación sobre uso de la pistola táser se está realizando en las dependencias policiales.

Los agentes de la Policía Local de Santa Marta han comenzado esta mañana la formación teórica y práctica para el aprendizaje de uso del nuevo dispositivo táser que se incorporará próximamente al equipamiento de seguridad del cuerpo, que hará que el municipio santamartino se convierta en el único de la provincia en poner a disposición de la plantilla policial este mecanismo de defensa y seguridad ciudadana.

Las dependencias de la Policía Local acoge las sesiones formativas relacionadas no solo con el uso del dispositivo, sino también con las respuestas fisiológicas que se puedan producir en los diferentes tipos de personas según sus condiciones físicas. Además, también contempla módulos sobre los cuidados y atenciones necesarias tras el uso de la táser.

Como ha explicado el concejal de Policía, Jesús Hernández, que ha participado en la primera clase de uso de la táser, “la formación es totalmente obligatoria e incluye una parte práctica que debe repetirse una vez al año para garantizar que los agentes estén adecuadamente preparados para disponer de este equipamiento. En Castilla y León apenas hay media docena de municipios en los que la Policía Local dispone de una táser, por lo que Santa Marta es pionera en incorporar a las dotaciones policiales este dispositivo con el que perseguimos fundamentalmente reforzar la seguridad ciudadana”, ha asegurado el edil del área.

Una vez finalizada la formación y salvados todos los trámites burocráticos necesarios, la táser se incorporará al equipamiento de la plantilla, que portará el dispositivo por turnos. Como ha señalado Hernández, “en principio se ha establecido que cada día sea un agente voluntario el que lleve encima la táser, aunque, en caso de ser necesario, se asignará de manera aleatoria”.

La formación la está impartiendo uno de los agentes que el pasado mes de octubre se trasladó a Torrejón de Ardoz para recibir la instrucción que le habilitó para impartir las clases al resto de la plantilla. Durante tres días, el agente ha aprendido las especificaciones y la tecnología del dispositivo, así como sus diferentes partes, la respuesta fisiológica tras su uso y todas las consideraciones a tener en cuenta para su correcta utilización. Además, ha realizado ejercicios básicos y avanzados para aprender la funcionalidad de la pistola y ha participado en simulaciones de escenarios policiales, demostraciones de capacidad pedagógica individual y gestión de grupos de trabajo.

Salir de la versión móvil