Castilla y León será una de las comunidades que se verá afectada por la entrada de una borrasca ártica que producirá nevadas en la Cordillera Cantábrica y el Sistema Ibérico, además de la meseta de Burgos.
A partir de esta tarde, la cota de nieve se situará en torno a los 1.000 metros, descendiendo por debajo de los 600 metros a medida que el frente se adentra en la Comunidad, llegando a dejar acumulaciones importantes principalmente en la zona de la Cordillera Cantábrica.
Esta situación se mantendrá a lo largo de los próximos días, siendo la noche del jueves al viernes la más intensa del episodio. El sábado se espera un nuevo frente frío que entrará por el noroeste de la Comunidad dejando nuevas precipitaciones en forma de nieve en el norte de Castilla y León, principalmente en la provincia de León.
